18.5.07

Los indios se suben a la cabeza con el whisky escocés

JORDI JOAN BAÑOS (Corresponsal)
NUEVA DELHI.- El hiperprotegido mercado indio de las bebidas alcohólicas se está moviendo frente a la previsible rebaja de sus astronómicos aranceles a la importación, recién denunciados por la UE ante la Organización Mundial del Comercio. United Spirits, que domina el 60% de dicho mercado, ha comprado una de las mayores destilerías de whisky escocés, Whyte & Mackay, por 870 millones de euros. United Spirits, que forma parte del UB Group, se consolida así como tercer productor mundial de bebidas alcohólicas de alta graduación, con 75 millones de cajas anuales, sólo por detrás de la británica Diageo (Johnnie Walker) y la francesa Pernod-Ricard. Vijay Mallya, el patrón de UB, llevaba mucho tiempo detrás de un ‘scotch’, para completar su cartera de más de 140 marcas. Mallya es conocido como el Richard Branson indio –aunque no es sir, es senador- por su estilo y por haber lanzado también su propia línea aérea, Kingfisher, bautizada como la cerveza que hace burbujear su cuenta de resultados.
Aunque UB ha pagado casi el triple de lo que Whyte & Mackay costó en 2001 a sus dos propietarios, el magnate lo justifica por el crecimiento del 30% anual de las ventas de whisky escocés en India y China, que son sus mercados preferentes. Como en otras grandes compras recientes de multinacionales occidentales –del acero, el aluminio o la farmacia- por parte de empresas indias, UB aprovechará también para hacerse con la red de distribución y la tecnología de su adquirida. Con la destilería de Glasgow pasan también a manos indias los whiskies de malta Dalmore y Isle of Jura, así como el vodka Vladivar. W&M espera unos beneficios de 73 millones de euros en el presente ejercicio.
El año pasado, UB no consiguió comprar el champagne francés Taittinger, pero sí su división de vinos. Estos movimientos cobran sentido frente a la previsible apertura forzada del mercado indio a los vinos y licores extranjeros, que actualmente pagan aranceles del 260% y el 500%, respectivamente. India se ha defendido hasta ahora con el peregrino argumento de que la UE no reconoce a los "whiskies" indios como tales –ya que se elaboran a partir de remolachas en lugar de cereales. Por este motivo, Mallya ha sido hasta ahora un implacable rival de la Scotch Whisky Association, que ahora deberá cederle un asiento.
El ‘whisky’ nacional es, con gran diferencia, la bebida alcohólica más consumida de Iindia. El alcohol continúa siendo tabú para gran parte de dicha sociedad, aunque su emergente clase media está haciendo aumentar a razón de un 30% anual las ventas de vino, considerado un producto distinguido. No en vano, cualquier botella en India, incluso nacional, cuesta bastante más que su equivalente en España. Al abrigo de la competencia exterior, en los últimos años ha ido creciendo el número de bodegas y, lentamente, la calidad de sus caldos, tintos, blancos, rosados y espumosos.
No deja de ser una paradoja que el tercer mayor productor de licores del mundo sea un grupo indio, ya que India es un país mayormente abstemio y la venta de alcohol está explícitamente prohibida en varias festividades y durante los recuentos electorales. En estados como Gujarat hay una virtual ley seca y es preciso registrarse y obtener un permiso para consumir un número limitado de cervezas al mes.