15.12.06

India se resiste al multilateralismo de China

JORDI JOAN BANOS (21/11/2006)
BANGALORE.- La primera visita de un presidente chino a la India ha producido ya el compromiso de celebrar cumbres periodicas, junto a una docena de acuerdos. Ayer en Nueva Delhi, Hu Jintao subrayaba "los intereses comunes y sostenidos de ambos paises a escala mundial" y animaba a India a aproximarse a su perspectiva "multilateral". No en vano, China recela que India sea usada por Occidente como contrapeso al creciente poder del Imperio del Centro en el sur de Asia. A su vez, India teme la capacidad China de desestabilizar sus estados fronterizos, asi como verse encorsetada por la creciente entente politica y economica china con sus vecinos Pakistan, Bangladesh y Birmania. El Primer Ministro Indio, Manmohan Singh, pidio ayer a Hu Jintao "que se acelere la solucion a las diferencias fronterizas", sobre la base de las lineas maestras acordadas el ano pasado, y el premier chino mostro buena disposicion a "un acuerdo justo y aceptable". Ya Confucio asevero que de las buenas vallas salen buenos vecinos, por lo que la ausencia hasta de una linea de control reconocida impide que se disipe la desconfianza mutua, a pesar del creciente comercio. En este sentido, Hu y Singh se han propuesto doblar en 2010 los actuales veinte mil millones de dolares. A su vez, China ha logrado el visto bueno de Nueva Delhi para abrir un consulado en Calcuta, a cambio de otro indio en Guanzhou.

Nueva Delhi lleva una semana mordiendose la lengua tras las calculadas declaraciones del embajador chino, en las que reclamaba la soberania de China sobre el estado indio de Arunachal Pradesh, en visperas de la visita de Hu Jintao, la primera de un presidente chino en diez anos. Aunque el ministro de exteriores indio ha reafirmado la soberania india sobre su territorio norteno, no ha llamado a capitulo al embajador, que posteriormente ha matizado que la nunca cerrada delimitacion de fronteras –van por la octava ronda de conversaciones- debia ser un toma y daca, y que en cualquier caso, China nunca renunciaria a la estrategica zona de Tawang, en dicho estado, a caballo entre el Tibet y Bhutan. El argumento chino puede parecer respetable a los oidos indios, aunque raye el cinismo para un observador europeo: en Tawang habria nacido el sexto Dalai Lama, por lo que formaria parte de Tibet. Mientras tanto, el actual Dalai Lama, exiliado desde 1959 en la ciudad india de Dharamsala, ha vuelto a pedir en vano una entrevista con el presidente de China y la oportunidad de volver a pisar su tierra. Al mismo tiempo, un millar de los 100.000 tibetanos que han seguido sus pasos se manifestaban ayer en Nueva Delhi contra la visita de Hu Jintao, a la sazon gobernador del Tibet durante la represion que siguio a Tiananmen. La prensa india mas esclarecida ve ahora como un error el reconocimiento de la anexion de Tibet por parte de China, realizada por el anterior Primer Ministro, Vajpayee, con la unica compensacion de que los mapas chinos han dejado de presentar al minusculo principado de Sikkim -anexionado por india en 1975- como un estado independiente. Un logro exiguo, teniendo en cuenta que no se conseguia un reconocimiento en paralelo de la soberania india sobre Arunachal Pradesh y no digamos sobre Cachemira. Aunque en un futuro podria estar en juego una cesion minima de Arunachal Pradesh a cambio de la retrocesion de parte de Aksai Chin -la Cachemira ocupada por China- a India, Nueva Delhi ya ha advertido de que con territorio poblado no se juega. En cualquier caso, en esta partida de damas hay mas de dos jugadores. No es casual que justo la semana pasada recibiera un respaldo decisivo en Washington el acuerdo nuclear civil entre EE.UU. e India. Porque nada parece mas temible para algunos occidentales que lo que se ha venido en llamar Chindia. Asimismo, esta en el aire un contrato de compra de 126 cazas para las fuerzas aereas indias, valorado en mas de 5.000 millones de euros.

El Primer Ministro indio Manmohan Singh, desairo hace unos meses al Ministro de Comercio de China, al afirmar que el siglo XXI no seria el siglo de Asia, sino el siglo de la democracia. Ante lo cual, el politico chino nego que pudiera hablar en nombre de la democracia un pais en el que tanta gente vive en chabolas sin saber lo que es una ducha. Este vocabulario cada vez mas duro de China va acompanado del acorralamiento de India a su estricto espacio nacional. Al margen del tradicional apoyo militar –y nuclear- chino al archienemigo indio, Pakistan –que le evita problemas en su oeste musulman-, China ha cerrado acuerdos con Bangladesh y Birmania para asegurarse abastecimientos maritimos. No en vano, Jintao seguira visita el Jueves a Pakistan, donde podria firmar un contrato de instalacion de seis centrales nucleares. Asimismo, ha desplegado su diplomacia –primero- y sus inversiones, despues, para ganar influencia y asegurarse materias primas en America Latina y Africa. El semanario indio Business World especula que la tactica china en India sea parecida: una compra inicial de voluntades politicas y, una vez allanado el terreno hasta unanimidades bulgaras, inversion economica. No sorprende que haya habido algunos vetos a empresas chinas en contratos estatales, por motivos de seguridad. La inteligencia india trabaja con la cifra de 200 millones de dolares anuales del espionaje chino destinados a sobornos en India. Aunque el pragmatismo indio no lo ve como un mal en si mismo –si a continuacion llegan las inversiones-, sino que lamenta no poder jugar con las mismas armas en China. Asimismo, se preve que en el estado de Bengala, cuya capital es Calcuta, de tradicional dominio comunista, las inversiones chinas vengan a multiplicarse en muy breve plazo.

En el orden economico, China ya es el segundo socio comercial de la India, mientras que India es el undecimo para China. Aun asi, China solo representa para India un 7% de sus importaciones y exportaciones, y sus gobernantes se resisten al tratado de libre comercio que China pone sobre la mesa, asi como a reconocerla como una plena economia de mercado. Las inversiones mutuas tienen una importancia aun menor.

De cualquier modo, el hecho de que la prensa india se emplee en denuncias de corrupcion –aunque sin dar nombres- impensables en China, daria la razon a los que, como el ensayista Pavan K. Varma, vaticinan que la vacilante pero establecida democracia india, con su libertad de informacion, independencia de la justicia, iniciativa individual y seguridad de la propiedad privada, se impondra a largo plazo al gigante chino, que tarde o temprano sera sacudido por su propia perestroika.

Aunque no todos son tan optimistas. En India se celebra que el World Economic Forum coloque a India once puestos por delante de China en el indice de competitividad, y que algunos vaticinen que la tortuga india tomara la delantera a la liebre china en 2020, pero domina la evidencia de que China -que inicio sus reformas economicas 13 anos antes que India- le esta ganando de calle en la captacion de inversiones extranjeras y en las exportaciones. China, y no India, es hoy en dia la fabrica del mundo. De hecho, la relacion economica entre China e India cada vez es mas parecida a una relacion Norte-Sur, con India vendiendo mineral de hierro a cambio de productos manufacturados. Pese a lo cual, la iniciativa comercial india ha evitado la invasion china que algunos vaticinaban. Y es que, para la mentalidad india, la duracion de un producto es vital. Asimismo, India esta por delante en areas como tecnologias de la informacion, productos audiovisuales, farmacia y banca. Con la ventaja anadida de que sus licenciados hablan ingles.

Aunque sin crispacion ni nacionalismo de traca, 'desconfianza' sigue siendo la palabra mas usada en India al referirse a China, a pesar de que este sea el Ano de la Amistad China-India. Por algo sera que la que fuera cabeza visible de los paises no alineados estrecha ahora relaciones con Estados Unidos y hace oidos sordos a los llamamientos de Hu Jintao en favor de la multipolaridad. En la frontera de la paciencia, indios y chinos reanudan su milenaria partida, bajo la sombra de Buda. Los indios saben que dentro de quince o veinte anos, ellos seran mas y tendran mas multimillonarios, y los chinos, para entonces, esperan hacer honor al nombre de Imperio Central. Y universalizar la ducha.

29.11.06

DIU

I

LA PURESA DEL BLANC
I EL RECINTE TANCAT,
LA CUBICA FRESCOR
D'IMMENSES NAUS
-UN ALENTEJO ECLESIAL
A LA DERIVA-
FERMADES A L'ILLOT
MINUSCUL PER ABANDONAR
LA POLSEGOSA COSTA, EL GUJARAT.
ALGU DIU 'SOSSEGADO', ENCARA,
QUE ES LA FORMA MES PERFECTA
PER A DIR 'OUT OF REACH'.


II

PARET AMB PARET AMB ELS SANTS,
LES TALLES S'ARRENGLEREN A L'ESGLESIA
ELS DONA VEU EL PARRUPEIG
D'UNA DOTZENA DE COLOMS
ENTAFORATS AL SOSTRE
SOBREVOLANT VERGES
I ESTUDIANTS AMB TRENES
D'ESCOLA MUSULMANA
TOTES DESCALCES
ABANS DE PENETRAR
LA DESSACRALITZADA NAU,
NINOS DE FUSTA SENSE UN BRAC
O SENSE NAS,
ELS SEMBLEN TAN EXOTICS
COM GANESHA L'ELEFANT
ALS ESCOLANS D'ANDORRA.

Sao Tome, Diu, India portuguesa

18.10.06

Aznar abandera el choque de civilizaciones

El expresidente español se felicita por la muerte de la Constitución Europea y pide ahora una unión económica con Norteamérica

JORDI JOAN BAÑOS
LISBOA (servicio especial, inédito, septiembre 2005) .- “La Constitución Europea está muerta y no se me cae ni una lágrima”, espetó ayer José María Aznar nada más empezar su intervención en la Universidad de Verano del Partido Popular Europeo. A continuación fue desgranando su credo atlantista ante un auditorio repleto de eurodiputados y analistas conservadores, algo apabullados por su contundencia sin matices. Aun a sabiendas de que la mayoría de ellos había apoyado activamente dicho Tratado, Aznar les soltó que éste “se terminó porque sus principales mentores intentaron engañar a los europeos”, ya que “no era más que un nuevo reparto de poderes, para algunos a los que no les gustaba el de Niza”.

El expresidente no dudó en presentarse ante sus correligionarios europeos como abanderado de la teoría del choque de civilizaciones: “Yo creo en Occidente y no siento vergüenza en decir que nuestra civilización es mejor que otras civilizaciones”. Y añadió: “Creo en la Europa Atlántica y en ninguna otra, porque no es posible y, si lo fuera, no sería deseable. Una alianza con Rusia y China no nos garantizaría la seguridad que nos da el vínculo con EE.UU.”. En este sentido apeló a que “la comunidad de valores con EE.UU. se convierta en una comunidad de acciones”, para lo que propone “un refuerzo de la OTAN” y “la creación de una gran área económica articulada con Norteamérica”. Su receta para darle la vuelta a una “Europa declinante” es “más flexibilidad, más privatizaciones y menos sector público”, a la vez que propone un rearme, tanto de valores como militar: “Hasta ahora los europeos decidimos viajar, vivir muy bien, divertirnos mucho, mientras los americanos cuidaban de nuestra seguridad”.

Aznar pidió esta vez claridad en la identificación de “nuestro enemigo”, que no sería otro que “el terrorismo islámico, que nos ha declarado una guerra por lo que somos y no por lo que hacemos”. En este sentido, consideró que la invocación de situaciones como la de Palestina no son “más que pretextos”. En el apartado de amenazas, el profesor Aznar incluye la demografía: “Que nadie crea que Europa va a ser la misma con un 10% de inmigración que con un 40% y con una minoría cristiana”. En este sentido, propone un refuerzo de “los valores propios de las raíces cristianas de Europa” contra “el pensamiento débil”.

En las antípodas de la alianza de civilizaciones de Zapatero, Aznar critica “los liderazgos sonrientes y complacientes pero inarticulados desde el punto de vista de las necesidades estratégicas”, que identifica como “falta de liderazgo”. El político popular también denuncia la “novedad” de que haya “gobiernos europeos activamente comprometidos en actividades antiatlánticas y antiamericanas”. En cuanto al futuro de la Unión Europea, defendió el mantenimiento del papel del estado nación y que la unión defina sus límites, para “que se sepa donde termina y hacia dónde va”. También criticó que los países del norte de Europa “no sólo incumplan su propio Pacto de Estabilidad, sino que digan que no piensan cumplirlo y que no pasa nada”.

Aznar estuvo arropado en Portugal por otros dirigentes del PP como Pilar del Castillo, Jaime Mayor Oreja, Ana Palacio y Vicente Martínez Pujalte. Tras sus declaraciones, Aznar se reunió con el presidente del conservador Partido Social Demócrata portugués, Luís Marques Mendes.

La cuarta edición de esta tardía Universidad de Verano del PPE, que se inauguró anteayer y termina hoy, ha convocado a casi trescientos conservadores y democristianos en torno a diferentes temas de debate, y ha contado también con la participación del Presidente de la Comisión, Durão Barroso, del PPE, Mertens, y del grupo del PPE en el Parlamento Europeo, Poettering, que resaltó la “falta de legitimidad” de Gerhard Schroeder para ser el próximo canciller, al haber obtenido menos votos que Angela Merkel . El PPE ha aprovechado para apoyar a la dirigente alemana, y, anoche, jaleó la previsible candidatura de Aníbal Cavaco Silva a la presidencia de Portugal.

17.10.06

Los vuelos de la CIA rozan a Durão Barroso

JORDI JOAN BAÑOS (servicio especial)
LISBOA.- Los aeropuertos portugueses habrían acogido 34 vuelos fletados por la CIA, para el transporte de presuntos terroristas islamistas, entre junio de 2002 y julio de 2004, fechas durante las cuales José Manuel Durao Barroso ejerció como Primer Ministro de Portugal. Así lo afirmaba ayer en portada el conservador Diário de Notícias (DN). Aunque el periódico no informa de sus fuentes, asegura que por lo menos uno de los vuelos siguió rumbo desde las Azores hasta la base norteamericana de Guantánamo, en Cuba. Otros tuvieron como origen o destino Afganistán, Azerbaiyán, Bosnia, Argelia o Marruecos, y no fueron inspeccionados al ser declarados como vuelos comerciales de tránsito. Los encargos se repartieron casi a partes iguales entre dos compañías norteamericanas, Richmor Aviation, que trabajaría para la CIA desde 1967, y Jeppesen Dataplan, uno de cuyos aviones, con matrícula N313P, que ha aterrizado repetidamente en Portugal, está siendo investigado en otros países europeos por la misma supuesta violación del derecho internacional. La mayor parte de los vuelos habría tomado tierra en Oporto, aunque también fueron utilizados los aeropuertos más transitados de Lisboa y Faro. Asimismo, siempre según DN, en siete casos habría habido una subida o bajada de pasajeros. El itinerario de dichos vuelos incluía siempre países con focos islamistas, con destinos tan elocuentes como Kabul (Afganistan), Argel (Argelia), Bakú (Azerbaiyán), Tuzla (Bosnia-Hercegovina) y Rabat (Marruecos), con el presunto objetivo de “raptar, secuestrar o transportar supuestos terroristas”, según DN.

Cabe añadir que el ministro de Defensa durante el periodo referido, Paulo Portas, fue condecorado en los Estados Unidos por el Secretario de Estado Donald Rumfsfeld, en marzo del presente año, en las fechas en que abandonaba la secretaría general del derechista CDS-PP, tras una aparatosa derrota electoral. Portas ya ha asegurado no tener conocimiento, durante sus años de servicio con Durao Barroso, de ningún vuelo de las características reseñadas. El DN, por su parte, reconoce que, según sus fuentes, Lisboa no tenía forma de saber lo que pasaba en el interior de dichos aviones, y si lo sabía, “no existiría ningún tipo de registro oficial”, puesto que los mensajes de esta naturaleza entre aliados “sólo serían transmitidos oralmente y siempre al más alto nivel”. No está de más destacar que en marzo de 2003 tuvo lugar la célebre conferencia de las Azores, con Bush, Blair, Aznar y Durao Barroso, que precisament en julio de 2004 abandonó el cargo de Primer Ministro para aceptar la presidencia de la Comisión Europea. No obstante, el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, en cualquier caso, era y es -hasta febrero- el socialista Jorge Sampaio. La revista portuguesa Focus, de matriz alemana, publicó el miércoles fotos de supuestos aviones de la CIA en aeropuertos portugueses, que asegura fueron tomadas ya durante el actual gobierno socialista, a pesar de que el Primer Ministro, José Sócrates, ha asegurado que desde que él asumió el poder no ha habido ningún vuelo ilegal. Por su parte, el Ministro de Exteriores, Diogo Freitas do Amaral, ha garantizado que se han pedido explicaciones a Estados Unidos, a través de la UE, y que comparecerá la próxima semana en el Parlamento para dar cuenta de sus averiguaciones.

EL 'COCINERO' DE LA CUMBRE DE LAS AZORES CON BARROSO, CONSEJERO DE AFINSA

El que fuera mano derecha de Durão Barroso y ‘cocinero’ de la famosa Cumbre de las Azores –con Bush, Blair y Aznar como invitados- en tanto que Ministro de Exteriores de Portugal, Martins da Cruz, fue sorprendido por las cámaras de Tele 5 en la sede madrileña de Afinsa, la mañana en que estalló la noticia de la multimillonaria estafa de los sellos. Para su suerte, nadie le reconoció. Su presencia no era casual, ya que a su salida del Palácio das Necessidades, Martins da Cruz fue premiado con el buen remunerado cargo de consejero de la filatélica, que contaba con una filial cotizada en el índice Nasdaq de la bolsa de Nueva York. Martins da Cruz se ha apresurado a abandonar todos sus cargos en la empresa. Los miles de afectados que en lugar de ganar millones, los han perdido, lamentan no haber sido tan rápidos. Poco después salían a la luz los cobros de José María Aznar, a las pocas semanas de que él y su partido fueran descabalgados del poder, igualmente como “asesor”, a cargo del magnate de la comunicación norteamericano, Rupert Murdoch.

4.10.06

FRAGMENTS D'HERBERTO HELDER

Ens toquem tots com els arbres d’un bosc
a l’interior de la terra. Som
un reflex dels morts, el món
no és real. Per poder amb això i no morir d’espant
- les paraules, les paraules.

*

(...) I una candela,
una flor, una petita lira,
poden dreçar-se d’un riu de sang, sobre el món –
un nou instrument rodejat de campànules
inclinades, per lleugeres pedres humides,
pels animals que mouen en el seu calm halo de foc
les grans testes somiadores.

*

O flores bebiendo la jarra.
El silencio estructural de las flores.
Y la mesa debajo.
Soñando.

*

Dadme una joven mujer con su arpa de sombra
y su arbusto de sangre. Con ella
encantaré la noche.
Dadme una brizna viva de hierba, una mujer.
Sus hombros besaré, la pequeña piedra
de sonrisa de un momento.
Mujer casi increada, mas con la gravedad
de dos senos, el peso lúbrico y triste
de la boca. Sus hombros besaré.

*

Una materia sensacional en el secreto de las fruteras,
con sus manzanas centrípetas
y las uvas pendidas sobre la madurez. (...)
Ah, la madre loca alrededor, sentadamente
completa.

*

Los muertos, los muertos
usan la cabeza como quien usa un resplandor.

*

Soy los muertos – dice un árbol
con la flor aplastada.
Y así los árboles
llegan al cielo.
Es el diálogo de los días y las noches,
entre las haciendas petrificadas y los grandes
desmoronamientos de las estrellas.

*

Han estallado los brotes de los sauces.
Un hálito húmedo de lilas turba y perturba.
La primavera toca más hondo en la locura, revuelve
a los vivos y a los muertos. – Todos echan flor.

*

Decir: revienten los taludes, enloquezcan las vacas,
que mi inteligencia se vuelva terrífica.
Unir la ferocidad de la noche al embriagado
movimiento de la tierra.


Traduccions de Jordi Joan

EUGÉNIO DE ANDRADE, ÚLTIMO CANTO

Eugénio de Andrade se despide
Se publica la lírica completa del poeta portugués vivo más universal
JORDI JOAN BAÑOS (servicio especial)
LISBOA.- Eugénio de Andrade se apaga. El astro que ha dominado la poesía portuguesa del último medio siglo no volverá a escribir ningún verso. Por eso, la inminente aparición de su obra poética completa -más de 600 páginas en portugués- tiene mucho de testamento. Desde hace tres años, el “poeta solar” afronta las últimas fases de una enfermedad degenerativa encerrado en la Fundación Eugénio de Andrade de Oporto -en la desembocadura del Duero- que le sirve de editorial y de casa desde su creación, en 1993. La nueva edición de “Poesia” contendrá ya todos sus versos, con la inclusión de su último libro, “Surcos de la sed” (2001), que fue publicado poco después de obtener el Premio Camões, el Cervantes de las letras portuguesas. La prestigiosa revista portuguesa de poesía, “Relâmpago”, le ha dedicado un monográfico en su último número.

Cabe decir que el año pasado Círculo de Lectores publicó una antología de Andrade, en traducción de Ángel Campos. Hace dos décadas, el que fuera amigo del poeta, Ángel Crespo, había hecho lo propio con sus obras publicadas hasta 1980. Asimismo, varios de sus títulos han ido apareciendo separadamente en castellano y, tres de ellos, en catalán, traducidos por Manel Guerrero (“Ostinato Rigore”), Xulio Ricardo Trigo (“Ran del dir”) y Vicent Berenguer (“Matèria solar”). No en vano, Eugénio de Andrade es el poeta vivo en portugués más universal y traducido, y el más difundido en todas las lenguas ibéricas, incluido el gallego, el vasco y el asturiano.

Eugénio de Andrade nació en una aldea del centro-norte de Portugal, en 1923 y pasó el final de su infancia y su adolescencia en Lisboa, con su madre, una figura omnipresente en su obra temprana. Tras unos estudios inacabados en Coimbra, Oporto se convirtió en su ciudad de adopción, donde ejerció de inspector de sanidad, sin interesarse nunca por ninguna promoción. Andrade deja una treintena de libros, casi todos de poesía, aunque sus tres volúmenes en prosa estén entre lo mejor que se ha escrito en portugués y sobre literatura portuguesa. También algunas de las antologías más importantes de la poesía lusa llevan su sello, entre las cuales una de Fernando Pessoa, que fue el que le abrió los oídos a la poesía “en aquel otoño amargo de 1939”. Tal como recuerda en “Afluentes do silêncio”, a los 16 años, el todavía José Fontinhas se pasaba las tardes en la Biblioteca Nacional de Lisboa, copiando poemas de Pessoa, que sólo se encontraban en revistas antiguas. La sombra del poeta de los heterónimos, fallecido pocos años antes, se paseaba aún entre las mismas estanterías, “con una petaca de aguardiente asomando del bolsillo”.

La sombra de Pessoa
Y sin embargo, su precursora fascinación por Pessoa, que en décadas posteriores se repetiría en aspirantes a poeta de todo el mundo, no dejaría un poso notable en su obra. Como él mismo subrayaría más tarde, no podia compartir con Pessoa “su hostilidad por lo real” y “su horror por el cuerpo”, él que estaba destinado a ser el gran dignificador de la piel y el deseo. Tampoco tendría nada que ver con el Pessoa discursivo o el vanguardismo de Álvaro de Campos; quizás algo más con el paganismo horaciano de Ricardo Reis o con el epicureismo rústico de Alberto Caeiro. Andrade renegaría también del Pessoa nacionalista de “Mensaje”, que acabaría por “ornamentar académicos discursos de poder”, mientras que él haría gala de una “descomprometida concepción de la poesía mantenida a lo largo de los años”.

“Entre nosotros, la glorificación de Pessoa comienza a ser inquietante”, llegaría a escribir, “y amenaza con llevar a los sótanos de la poesía nacional a Teixeira de Pascoaes o a Sá-Carneiro, e incluso a poetas que en el ámbito de la perfección y la pureza lírica le son superiores, como Cesário Verde y Camilo Pessanha”. Aunque Andrade también guardaba munición para la poesía visionaria: “Los poetas inspirados, o identificados con el cosmos, son así: escriben lo que oyen. Y las voces que les dictan los versos no siempre son exigentes.” Se entiende que Andrade no quiso ser un epígono de las vanguardias ni un rebuscador del inconsciente, y la coherencia de toda su obra le sitúa en las antípodas de la escisión pessoana. Según él, Pessoa “nunca acertó a ser él mismo” y le acusaba de haber echado mano de todas las estéticas con que tropezó. Por eso, todavía joven, entendió algo fundamental: “Si quería que la palabra poética se confundiera con el bullicio de mi propia sangre, sólo me quedaba escribir exactamente de espaldas a él”. Según algún crítico, “para devolverle un cuerpo a los dioses”.

Aleixandre y España
Andrade tradujo a Safo, Char, Ritsos y, tempranamente, a García Lorca, aunque sabiamente desistiera de imitar su duende irrepetible. Apreció mucho el romancero castellano, Jorge Manrique y cierta poesía de Machado, aunque de entre todos los poetas del mundo decía preferir a San Juan de la Cruz, quien “escribió los versos más sensuales de toda España”. Asimismo, opinaba que “la mitificación de García Lorca impedía reconocer la estatura, nada menor, de Guillén, Cernuda y Aleixandre”. A este último y a Ángel Crespo les descubría libros de Pessoa y Pascoaes en sus frecuentes visitas, por motivos sentimentales, al Madrid de los 50. Pero su afán por la poesía pura, por construir la transparencia, le acercaba a Juan Ramón Jiménez más que a ningún otro poeta español.

A orillas del Atlántico, Eugénio de Andrade escribió una poesía mediterránea y transparente, rebosante de sol y de cal, y sin el yeso de los “noucentistes”. En la humedad de Oporto se convirtió en el más griego de los poetas lusitanos, junto a Sophia de Mello Breyner Andresen. Su amigo, el crítico Eduardo Lourenço, afirma que cuando le conoció, en la Coimbra de los años cuarenta, “no era pagano a la portuguesa, como Miguel Torga, sino a la griega”. Aunque su adoración por los efebos permanecerá siempre velada en sus poemas.

Andrade es un poeta afirmativo, de la plenitud, que rechaza la racionalización en favor de una presencia maravillada de los seres y las cosas. En Andrade la poesía habla de sí misma mientras explora los contornos de un cuerpo. La unidad estética de toda su obra, a partir de “Las manos y los frutos” (1948), es pasmosa. Ya a partir de “Palabras prohibidas” (1951) su poesía aparece monda como un hueso, infalible y reluciente como un canto. “El silencio es, de entre todos los rumores, el más próximo a la fuente”, escribe. Se trata de una paleta dominada por la luz y el blanco, en suma, por el deslumbramiento. Una poesía alada que a fuerza de rigor consigue una apariencia de espontaneidad, que no quiere alejarse de la naturaleza sino fundirse con ella, con el cuerpo como protagonista ininterrumpido. Su escenografía es intemporal, edénica, nada en ella remite al siglo XX, y sus palabras son cotidianas y humildes, como el pan recién hecho. Pocos han dignificado tanto la materia, con tanto amor, manteniéndose al mismo tiempo alejados de lo prosaico. Aunque el poeta sabe que “un pájaro cuando canta desciende vertiginosamente a la raíz”, algo que a él le está vetado. Y concluye: “Es de la cultura de donde proviene el acto desfigurante contra el que el poeta se rebela. Una cultura más interesada en ocultarle al hombre su rostro que en traerlo, bello y tenebroso, a la luz limpia del día”.

Lapidario andradiano

“Salvo en los momentos privilegiados del amor, el hombre es lo más errante que hay en la tierra, en busca perpetua de su propio rostro”.

“Con la alegría de los instintos perdida, los seres, como las cosas, se pudren”.

“El acto poético es el empeño total del ser para su revelación. Este fuego de conocimiento, que es también fuego de amor, en que el poeta se exalta y consume, es su moral. Y no hay otra.”

“Escribir no es un proceso límpido. La mayor parte de las veces tengo la sensación de entrar en un laberinto llevado por un ritmo (...). Voy a ciegas para el poema, como ciertos animales caminan por instinto para el lugar de la muerte”.


Artículo publicado en La Vanguardia la primavera de 2005, una semana antes de la muerte de Eugénio de Andrade. Traducido al portugués por Courrier Internacional.

28.9.06

300% SPANISH DESIGN / LISBOA

Sillas y lámparas, cartel de un siglo de diseño español

JORDI JOAN BAÑOS (servicio especial)

LISBOA.- ¿Qué tres objetos elegiría para iluminar la evolución del diseño en España desde 1900 a la actualidad? Juli Capella ha escogido cien lámparas, cien sillas y cien carteles para “300% Spanish Design”, una extraordinaria exposición inaugurada ayer en el lisboeta Palacio de Ajuda, donde se podrá visitar hasta el 12 de noviembre. Hasta ahora, la muestra sólo se había podido ver en Japón, en la Exposición Universal de Aichi 2005. El año próximo volverá a Oriente –a dos ciudades chinas- previo paso por Grecia.

El comisario de la retrospectiva y presidente del FAD, Juli Capella, justifica la elección de estos tres objetos porque en ellos el nivel es de primera línea en varias etapas, desde el Modernismo hasta la eclosión de los años 80 y la contemporaneidad. “Pocos países pueden exhibir 100 sillas de esta categoría”, asegura Capella, “mientras que si hubiéramos elegido electrodomésticos hubieramos hecho un mal papel”. A partir de estas 300 obras de arte utilitario, Capella se atreve a sintetizar el carácter del diseño español, como desenfadado, dinámico y colorido, aunque con una base racional y práctica, y a menudo, un trasfondo artesano y simplicidad tecnológica. En el caso de las lámparas añade que, “más que dar luz dan calidez” y son poco estáticas y racionalistas. Otra característica sería la intervención de grandes artistas, como demuestran los carteles de Saura o Chillida para el Mundial 82 o los de Miró y Tàpies para distintos eventos. Dalí está presente en los tres apartados, con un cartel sobre París, la silla Leda, una lámpara con cajones y otra sostenida por una especie de hueso. Aunque Mariscal le supera en número de objetos, con cuatro sillas y el taburete tricolor de 1980 -que figura también por mérito propio en el Museo del Diseño de Lisboa- y el póster BAR-CEL-ONA. Como no podría ser de otro modo, la exposición hace patente la condición de la capital catalana como meca del diseño, con obras de Peret, Satué, América Sánchez, etc. El mobiliario también ha tentado a grandes arquitectos, como demuestran las sillas de Gaudí (2), Sert, Bofill, Miralles y Pinós.

Volviendo a la luz, destaca la reedición del proyector ‘Escudo Sarraceno’, de Marià Fortuny, y, entre las más recientes, una del sastre Antonio Miró, la gatuna ‘Mitzy’, de King & Miranda, o las ‘Superpatatas’ de Héctor Serrano, calentitas, amontonables y pisables, como sacos de luz antiestrés. Sin olvidar la diseñada en madera por Coderch en 1957, que Picasso calificó como la lámpara más bonita del mundo.

Los carteles sirven de introducción a la exposición y a la propia España, por su uso no solo comercial, sino también político o social, como en el caso del relativo a la tuberculosis, de Casas, u otro a favor de la lactancia materna, de Josep Morell, uno de los grandes cartelistas de los años treinta, radicado en Valencia, donde había una de las mejores imprentas de la época. Rafael de Penagos y Alexandre de Riquer están entre los grandes del inicio del siglo pasado. Nada menos que 85 de los cien carteles expuestos pertenecen a la colección de Marc Martí. Aunque la muestra incide poco en el cartelismo de la Guerra Civil, que en el caso republicano alcanzó un alto nivel, todo indica que la exposición del Museu d’Història de Catalunya podría viajar muy pronto a Lisboa.

Tampoco faltan hitos de nuestra memoria visual, como el borreguito de Norit, de 1960, el niño de Freixenet, de 1920 - de cuya autoría se duda- o el sol que pintó Miró para Turismo de España. También se da espacio al subgénero de los carteles taurinos y teatrales, como uno de Guinovart sobre ‘Bodas de Sangre’, mientras que llama la atención la escasez de carteles cinematográficos, con ‘Tacones lejanos’, ‘El día de la bestia’ y el ‘Don Quijote’ de Pabst entre las excepciones.

Y aunque la Guerra y la Posguerra supusieron un evidente parón creativo, Capella sostiene que España consiguió, mal que bien, con mayor o menor retraso, meterse en todos los ismos del siglo. La exposición termina con una silla cubierta de cesped que la Ministra Portuguesa de Cultura no se resistió a regar.

7.9.06

LISBOETA

EL VERANO EN LISBOA

Cartas desde Lisboa
La ciudad que tiende puentes
JORDI JOAN BAÑOS
Para volver a la infancia de Europa puede acercarse a Lisboa, de preferencia a barrios populares como la Mouraria. Pero si quiere conocer la cuna de África en Europa, deberá dirigirse, también, a Lisboa, donde existe población negra, ininterrumpidamente, desde 1440. Este verano, el rescoldo africano, nunca apagado en Portugal, ha vuelto a llamar a las puertas de la antigua metrópolis. En primer lugar, por el espaldarazo que ha representado el Festival África, junto a la Torre de Belém, con la presencia de gigantes como Cesária Évora, Cheikh Lô o Oumou Sangaré, que tuvo un recuerdo para el gran Ali Farka Touré, que el año pasado ofreció un concierto memorable en el lisboeta bosque de Monsanto. En segundo lugar, por la concesión del Premio Camoes, el Cervantes de las letras portuguesas al angoleño José Luandino Vieira, quien, no obstante, lo ha rechazado. El jurado no fue ciertamente oportuno, ya que el larguísimo silencio editorial del antiguo luchador anticolonialista deberá romperse este mismo otoño. Asimismo, Mia Couto, el mayor escritor de la otra gran excolonia, Mozambique, acaba de sacar nueva novela, “El otro pie de la sirena”. Uno y otro, así como el caboverdiano Germano Almeida o el joven angoleño Ondjaki, publican en esa casa de papel de la literatura africana que es la editorial Caminho, que tiene en José Saramago a su gallina de los huevos de oro.

Los otros dos “hombres del año” también vienen, en cierto modo, de muy lejos. Uno porque era armenio y petrolero y murió hace medio siglo, Calouste Gulbenkian. La riquísima Fundación homónima que legó a su Lisboa adoptiva, cumple 50 años a bombo y platillo, aunque aprovecha el ruido para suprimir su histórico Ballet Gulbenkian. Las colecciones de la Fundación Gulbenkian, que fue durante décadas un ministerio de cultura en la sombra, siguen siendo visita obligada y puente a Oriente Medio. El otro magnate es madeirense, aunque hizo su fortuna en las minas sudafricanas, Joe Berardo. Hace unos días el presidente de Portugal ha dado el visto bueno al acuerdo del gobierno Berardo, según el cual éste cede al estado su excelente colección de arte contemporáneo, hasta ahora talón de Aquiles de Lisboa, puesto que el interesante Museu do Chiado es principalmente de arte moderno. La colección Berardo, parcialmente visible en Sintra, será trasladada al faraónico Centro Cultural de Belém ya en la próxima temporada, donde se exhibirá de forma permanente. Berardo ya tiene una rara colección de escultura de Zimbabwe en piedra en su edénica fundación en Funchal. Porque la cultura ya no está toda en Lisboa. La capital de la arquitectura portuguesa es Oporto –una ciudad que parece haber cambiado más en cinco años que en cincuenta-, donde la Fundación Serralves de arte contemporáneo, obra de Álvaro Siza, sigue siendo modélica en muchos aspectos, y a la que se ha unido, en el plano musical, el excepcional contenedor de la Casa da Música, de la autoría de Rem Koolhaas.

Lo que se salvó de las colecciones reales, devastadas por el terremoto de 1755, puede verse en el Museu Nacional de Arte Antiga, que a sus “Tentaciones de San Antonio” del Bosco añade ahora, y hasta el 15 de septiembre, una selección de 95 obras de la segunda mejor colección privada de arte europeo, desde el Renacimiento hasta principios del siglo XX, la Colección Rau. Además de Fra Angélico, El Greco, Reynolds o Ribera, se encuentran representados todos los grandes del impresionismo.

Si después de oxigenarse en la fantástica terraza con vistas al río del MNAA el cuerpo le pide destapar el frasco de las esencias, diríjase a Madragoa, o mejor aún, a los barrios aledaños del Castillo y la Catedral, como Alfama. O la humilde Mouraria, donde en una de cada tres puertas se levanta una placa que recuerda el lugar de nacimiento de una fadista o de un guitarra. El barrio, que conserva la traza laberíntica medieval y musulmana, es impracticable para los coches. Pero ya no hay solo portugueses blancos y pobres. En un bar que por su escualidez parece más propio de Santiago de Cuba, un chino de Macao se afana a freír sardinas bajo un emparrado. En la zona viven también indios de Goa y africanos que, sin sombra de duda, proceden de Cabo Verde, Angola, Guinea Bissau, San Tomé o Mozambique. Asimismo, ahí se encuentra la primera casa de la Compañía de Jesús en el mundo. De Lisboa partió Francisco Javier en el XVI con la misión de evangelizar Asia. Una vez plegadas las últimas velas de la colonización portuguesa, es todo aquel mundo el que regresa y, aún timidamente, va impregnando de especias la cultura lusa.

Los puentes fluviales y marítimos siguen ahí, pero, ¿y los puentes con España? Por restaurar, como el fronterizo de Ajuda, a pesar de la labor del ZDB –dirigido por el catalán Nacho Checa- templo del underground junto con el Chapitô, y de algunos festivales de teatro, como el de Almada, o del nuevo Mite, en el Teatro D. Maria., complementario al no muy lejano Festival de Teatro Clásico de Mérida. El contraste con la intensa relación comercial es sonrojante. Hace un año las respectivas ministras de Cultura prometieron un año de España en Portugal que ha quedado en papel mojado. Mientras que la promoción de la cultura catalana en Portugal nunca ha existido, o en todo caso, tiene la cara de una muñeca de plástico: la del cartel del Salón Erótico, exportado con éxito, por segunda vez por el festival barcelonés. Sólo el teatro catalán, por su cuenta y riesgo, y algo de danza, han puesto alguna pica en tierras lusas. Por Almada acaban de pasar Els Joglars y en el recién estrenado festival Mite –que se quiere complementario del Festival de Teatro Clásico de Mérida-, José Sanchis Sinisterra ha presentado en italiano la que fue la primera obra en castellano producida por el Teatre Nacional de Catalunya, “Il lettore a ore”. Son puentes todavía precarios para cruzar el Tajo.

29.6.06

Alentejo

El llom encès de ginesteres,
els camps eixarreïts del groc,
el cel difuminat
d’un blau de plom,
el blau disminuït
d’un cel encès
al plomatge blavís
de la garsa atordida,
els ramats brostejant
l’esverdissat que resta
i la pugna entre el sol
i l’arrel d’olivera,
entre el verd argentat
i l’aspror de l’escorça,
el perfum del fonoll
travessant la ginesta,
aturades les garbes,
torts lingots apilats
les males herbes rosses,
desfeta cabellera,
un falcó pelegrí
aturat al zenit,
damunt dels canyissars,
de les arbredes,
l’altíssim daura els blats
mentre daura les vides,
els avis aturats
s’esperen el viatger
i amb el bastó nuat
li indiquen les adreces,
l’avís al foraster
justifica una tarda,
encara de més lluny
el bacallà daurat
justifica el capvespre
i la sal de la terra,
a la vila allunyada
darrer esclat de blancor,
primer recolliment
quan la terra es refreda,
per escalfar-se el cor
un bon glop de vi negre.

28.6.06

PORTO SANTO



Foto: Jordi Joan

CONTRA LA POESIA TEL.LÚRICA

Crítica de "Arbreda", de Perejaume

UT PICTURA POESIS: DISCURS SOBRE ELS POETES TEL.LÚRICS

La fusió entre el nacionalisme cartogràfic, fetitxista dels mapes, l'afany cartesià i enciclopèdic, que amaga un eixorc desig de puresa, i la redempció d'aquests dos apetits per part d'un suposat art espiritual o new age pot produir, a aquestes alçades, productes tan insòlits i atractius com inquietants. Amb "Arbreda", Perejaume pot haver fundat la poesia tel·lúrica catalana. L'artista ha begut a bastament de Verdaguer, de qui n'admira el guany de sentit que obté en vessar sobre una obra paraules recollides sobre el mateix terreny a què fa referència. De la mateixa manera, Perejaume utilitza la toponímia, la bellesa d'alguns mots segregats i petrificats 'in situ'. També n'elogia la visió panoràmica, a vista d'ocell, que dóna del país, com el Petrarca del Monte Ventoso.

Puc dir que Arbreda és un llibre interessant, dels millors que s'hagin publicat en català els últims tres anys, i dels més "originals". En la lectura dels seus versos, en la seva tria de mots, s'experimenta a voltes un extremiment, que ve de la combinació de reconeixement i d'estranyesa, i en la densitat poètica, com en un text de Ramon Llull. Ara bé, enceta un camí que porta a l'anorreament. Dóna les claus d'un tresor limitat i llança a l'aigua moltes més claus de molts més cofres de dimensió insondable. Cap tradició no és un bagul sense fons, i encara menys la catalana, amb tantes baules perdudes a mig collaret. El dilema de ser "absolutament modern" o deixar-se guanyar pel reconeixement sense estranyesa, cada vegada més temptat per allò que es coneix i més refractari a allò que desafia.

Escriu Emil Cioran que per entendre un país cal llegir-ne els mals escriptors -posem per cas el reaccionari i gallinaci Josep Pla, en el cas de Catalunya- perquè s'hi reflecteixen tots els defectes locals, mentre que els bons escriptors acostumen a experimentar un estranyament respecte a la seva societat.

"Arbreda", que és un llibre de llarga maduració, potser deu anys, pot ser el millor fruit, tardà i exquisit, d'un clima cultural que al llarg de més de vint anys ha donat una collita més aviat minsa i poc apta per a l'exportació. Un estat d'opinió que es podria resumir en la creença que l'artista s'hi fa com els tomàquets o les cebes; que l'artista no és aquell que es desarrela, que pren distància per poder jutjar, sinó aquell que s'enfanga, que s'enfonsa en un indret de naixement que ja no és atzarós sinó transcendental -"No l'atzar ni cap fosca ventura m'han fet néixer a.... só pirinenc", que deia aproximadament J. V. Foix (ho escric de memòria des de Lisboa). Una ideologia que repeteix fins a creure-s'ho que per ser universal cal ser local, com si n'hi hagués prou amb ser local, i que pensa de debò que Miró, Dalí o Tàpies, més que art! , han fet art català. Quan l'adminicle que acompanya simbòlicament l'artista ja no és el telescopi, sinó el microscopi. Encara que, no és la pèrdua d'escala una de les característiques de l'art contemporani?


Primer fou la paraula
No conèixer quin pastor en concret, o quin pagès, o quin caçador, va batejar una determinada collada, o cim, o arbreda, suposa un anonimat molt proper a la divinitat. Déu o el seu folc. Perquè també el folklore, en la tradició romàntica germànica, concedeix atributs transcendentals al poble. Els països comunistes van exaltar convenientment aquestes emanacions incontaminades de l'ànima popular -vegeu Kundera-, però també els feixismes se'n serviren. En aquest cas, però, l'afany cohesionador elimina tota vel·leïtat comunitarista: la multitud és incapaç de prendre cap Palau d'Hivern, perquè és una unitat afectiva, però no de voluntat. La massa encara té menys cohesió: només està unida per un mateix focus d'atenció, generalment aliè a la seva experiència quotidiana. El feixisme tracta d'esclafar el públic, fonament de la democr! àcia, l'únic que pot debatre, interactuar, intervenir. Una vegada més, estem davant d'intents de desenfocar l'home com a centre del debat -ètic o estiètic- per convertir-lo en el rerefons: en dissoldre'l com a part del paisatge, que seria l'únic que comptaria. Un fals retorn a la natura com a pretext per anar més lluny en la deshumanització. Els totalitarismes podrien ser qualificats de paisatgismes morals i polítics: hi ha quelcom més potent i més pur que la vida d'un home, quelcom embolcallat d'unitat i eternitat, davant del qual no hi ha més opció que esborrar-se. Es difumina la condició humana i es magnifiquen les condicions de la vida humana. El folclore vindria a ser el paisatgisme de les arts escèniques: una vegada més, la voluntat de fer passar per natural allò que és cultural; que també és fer passar per allò més veritable i essencial el que és més artificiós i arbitrari.

Vaig molt o poc errat? Per una vegada, recorro a un criteri d'autoritat, per recordar que Michelangelo va encunyar el mot "paisatgisme" amb voluntat despectiva. I en tot cas, no és la teoria la que confirma la bellesa, sinó la bellesa la que confirma la teoria.

(Nota) Ut pictura poesis: En llatí, “Com la pintura, la poesia”.

CONTRA EL PAISATGE

En les pàgines que segueixen he intentat bastir una dissertació sobre paisatge i ordre, paisatge i desordre; natura disfressada de cultura, cultura disfressada de natura; paisatge i ecologia; paisatge i subjecte, paisatge i societat; sobre el sublim, sobre l'artifici, i, encara sobre els artistes tel.lúrics. Jordi Joan Baños, Barcelona-Lisboa, estiu 2004.



Contra el paisatge

La història de l'art poques vegades ha adoptat formes tan artificioses, falses i malintencionades com en el paisatgisme occidental. En rares ocasions els artistes han dedicat tants esforços a un gènere tan estèril i esterilitzant. Doblement estèril si tenim en compte que es vol un homenatge a la "mare natura": principi generador, u primordial i imatge terrenal de l'absolut, etern i complet. Tanmateix, llevat d'alguna excepció, no hi ha res més mancat que un "quadro de paisatge". Això és així perquè, en rigor, la representació de la natura no pot ser objecte artístic.

Certament, pot semblar que la natura, en la seva doble condició d'atemporalitat i de "perpetuum mobile" li pot conferir algun interès. No ho crec pas: per sobre de tot, la natura és inanimada. El cosmos pot tenir un interès científic, i àdhuc filosòfic -i en aquest sentit, fins a un cert punt, estètic- però mai artístic. Només la condició humana, les passions humanes, són susceptibles i dignes de representació artística. A efectes artístics, la representació de la natura només és vàlida com a metàfora d'alguna passió humana, o com a projecció d'un estat d'ànim de l'artista, però no 'per se'. Perquè emmarcar el cosmos sempre donarà com a resultat una "natura morta": l'escanyarà, li llevarà l'alè vital. Evidentment, plantar el cavallet al mig del bosc, o prendre apunts del natural, poden ser exercicis d'estil, poden afin! ar la traça amb el llapis o el pinzell: una vegada més, estem parlant de "natures mortes". Agafeu un quadre de Carl Friedrich i treiu-ne la figura humana: el monjo a la platja, el muntanyer d'esquenes. No en queda res. Aquesta realitat nomès canvia quan comença a trontollar l'art figuratiu, potser a partir de Cézanne, quan qualsevol objecte -o subjecte-, fins i tot la natura, no és més que un pretext per a un discurs sobre el propi art i una exploració dels seus fonaments, la seva essència i els seus límits. Aleshores ja som a les portes de la "bellesa lliure" kantiana.

Una vegada més, vull distingir entre experiència i representació artística. És clar que és lícit que Kant parli del "sublim dinàmic" en referència a les tempestes o altres manifestacions de la natura que desborden els nostres sentits: naturalment que estem davant d'una experiència estètica. Però l'interès artístic de la seva representació deshumanitzada és una altra història. D'altra banda, jo diria que el sublim és el que està al límit de ser imperceptible, no el que ens desborda. Sublim no vol dir subjugador, sinó tot el contrari. No és el que esclafa per la seva magnitud, sinó el que eleva per la seva subtilesa. Però això ens portaria a una altra discussió.

Naturalment, qualsevol art és ofici i artifici. Tanmateix, el paisatgisme és el més trampós de tots els gèneres, des del moment que vol fer passar la cultura -una cultura- per natura. El paisatgisme ha estat també el més reaccionari de tots els gèneres pictòrics. Aparentment elimina l'home, però en realitat hi projecta tots els seus prejudicis -que no les seves pròpies passions contemplades artísticament. Aparentment presenta un paisatge intemporal, atura el temps, sense rastre dels homes peribles ni de les seves obres fugaces: en realitat, no és símptoma de deseiximent del temps, sinó tot el contrari, sovint és un mirar cap a una altra banda en moments històrics de canvi accelerat. La resposta bucòlica és una resposta equivocada -o de mala fe- a la qüestió plantejada per les mutacions d'ordre ideològic, social, polític i cultural. Ha estat! , massa sovint, la temptació de justificar l'arbitrarietat d'un determinat ordre social amb l'apel·lació a un altre ordre superior i immutable: el de la natura.

Les lectures que se n'acostumen a fer són encara més abominables i conservadores. Davant d'un paisatge bucòlic, d'una estampa harmònica, s'interpreta com un reflex d'un amable ordre social. Ara bé, davant del desordre o la desmesura ocasional d'algun paisatge romàntic, el comentarista alliçonat no ho interpretarà en clau de desequilibri social, sinó subjectiu: es tracta d'un desordre de la personalitat o "del conflicte entre artista i societat". És un exemple esplèndid de la proverbial esterilitat artística de la burgesia comercial i manufacturera, que va en paral·lel als seus intents d'erigir-se en dipositaris -vegi's qualsevol obra del lamentable i pretensiós professor Thomas Mann-, ja no de la cultura occidental urbana, sinó de la cultura en general.

La cultura és el contrari de la natura. La cultura es fa contra la natura. És contranatura, en el sentit que va contra les inclinacions i els prejudicis; i contra la recol·lecció i la caça menor a què ens predestinava la natura. El cultiu és la superació de la recol·lecció, de l'estat de natura. No cal dir que a Occident, des de la polis grega fins a la Catalunya de 2004, la cultura, companya de viatge i coartada de la civilització, s'ha produït a les ciutats, ni a pagès, ni a les comarques. Fora de l'urbs només s'hi pot criar un Marià Vayreda: l'escola olotina versus Miró, Dalí i Picasso, versus Barcelona i, sobretot, versus París, és a dir, la metròpoli del moment.

D'altra banda, el paisatge sempre és moral, perquè l'ordre o el desordre, la vitalitat o la decadència, estan en l'ull. I des del punt de vista de les arts seqüencials, la natura és un pèssim protagonista, des del punt de vista d'un guió: en realitat no canvia. Només muda de pell, per tornar al punt d'origen. Ara bé, aquest caràcter cíclic l'acosta al temps religiós. Sense oblidar que les estacions, recurrents en determinat art, no són universals, ja que no existeixen entre els tròpics.

Val a dir que la natura no ha estat mai protagonista de l'art occidental, fins a l'edat moderna. La relació entre l'home i la natura ha estat conflictiva des de la nit dels temps. Només quan la natura deixa de ser una amenaça important, només quan els perills provenen gairebé exclusivament de la civilització i no de la natura -que ha estat "vençuda"-, dels altres homes i no d'animals més pilosos o de llamps divins, només quan es percep que la pròpia natura, i no l'home, amb un creixement demogràfic accelerat, és l'amenaçada, se li comencen a fer retrats, en comptes de retrets. Els mateixos burgesos holandesos, anglesos o francesos que desforesten el país, en fan l'esquela.

En contra del que pot dictar el sentit comú, el paisatgisme no representa cap mena de vinculació autèntica a la natura, sinó que pressuposa una voluntat testimonial d'allò que s'està liquidant. Ni l'art rupestre, ni l'art dels aborígens, ni el de cap poble que visqui realment lligat a la natura, cau en l'aberració de representar de forma "realista" la natura. La natura pot servir, això sí, de rerefons o contrapunt: a la figura humana, a les seves construccions, a les seves ruïnes...

Tal com va dir Mircea Eliade, el monoteisme va permetre l'explotació desacomplexada de la natura -dels seus recursos- en dessacralitzar els boscos, els rius, les muntanyes i els fenòmens meteorològics. La divinitat, que havia estat unida des de la nit dels temps a aquests fenòmens, que morava en la natura i s'hi confonia, va quedar reclosa en llocs de culte que remetien directament a una esfera sagrada abstracta i sense intermediaris naturals. El monoteisme no solament va acabar amb el politeisme, sinó també, a la llarga, amb el panteisme (malgrat la revifalla orientalitzant d'un Francesc d'Assís o un Ramon Llull). La divinitat es civilitza -i en el cas cristià, a més d'això, s'humanitza, pren una dimensió antropomòrfica -n'era precedent la natura divina d'alguns emperadors. No era el cas dels politeismes mediterranis, ni celtes, ni és el cas de l'hinduisme o de les rel! igions animistes africanes o americanes. El protestantisme anirà encara més enllà, en liquidar les restes de politeisme pròpies del cristianisme catòlic (pervivència del culte utilitari a desenes de sants, romeries, curanderos, etc.), que en el cas de l'Amèrica hispànica havia convertit la 'pachamama' o mare natura en la Verge Maria.

Vull recordar que la cultura grega i romana era una cultura urbana. L'Edat Mitjana, durant la qual Europa es desurbanitza -el cas de Roma és exemplar- no suposa una recaiguda en el panteisme (malgrat els càtars o els franciscans) per part de les elits creadores de cultura (encara que en el camp de les creences populars tenim testimonis que sí que ho confirmarien, per exemple en les cartes de capellans de l'Espanya visigòtica que malden per eradicar les supersticions dels seus feligresos). L'urc amb què la Inquisició s'acarnissarà amb les anomenades "bruixes" dóna idea de fins a quin punt la natura continuava sent "sobrenatural" per a la major part del poble. Lamentablement, les representacions pictòriques que es conserven de l'època, murals d'esglésies, etc., no ens serveixen per il·lustrar aquestes creences. L'underground! 33 visual, si n'hi havia, ha quedat consumit pel temps (amb l'excepció de nombrosos capitells romànics, decididament irreverents i pagans). Sortosament, a les faules i contes tradicionals europeus, codificats i adornats als segles XVIII i XIX per Lafontaine, Perrault o els Grimm -o al 'Kalevala' finlandès-, encara s'ensuma el bosc com a lloc d'ombra i misteri impenetrable.

Vull puntualitzar que quan parlo de paisatgisme, em refereixo a l'occidental. Moltes de les afirmacions no són aplicables a la representació pictòrica de la natura en la cultura xinesa. Efectivament, si els artistes grecs o els romans es van desinteressar de la natura, no és aquest el cas dels xinesos. Ens han arribat moltíssims gravats xinesos entre els segles VI i XI en els quals la natura és el protagonista absolut, sense presència ni rastres humans, o com a màxim, amb l'home com a mera comparsa. I és que a la Xina, on el teisme ha fracassat, i no diguem el monoteisme, la natura conserva la veneració, el misteri i el respecte. Per això no és estranya la seva representació pictòrica, com a protagonista, mil anys abans que a l'Europa depredadora del verd. Una actitud "natural" que enllaça amb l'actitud xinesa davant l'art: l'escriptor xinès contemporani no con! cep l'existència d'un llenguatge literari diferent de l'oral. L'artista no va de puntetes ni parla en falset. No és un creador, sinó un recreador, més que escriptor, descriptor. Un jo molt més atenuat que a Occident, i un nosaltres superlatiu. La natura, per tant, no és mai la projecció romàntica d'una ànima individual.

En el fons, les arcàdies, i tot bucolisme, són segregacions d'una cultura religiosa hegemònica. A l'India, per exemple, o en el món musulmà, àmbits on tota la cultura -literària, plàstica o dramàtica- continua dins la mateixa placenta que la religió, succeeix com a l'Europa medieval: l'única expansió pagana és la literatura pastoril (que en el cas indi és cinema pastoril), una vàlvula d'escapament profà. Es tracta d'un reflex molt semblant al que condueix al paisatgisme. De vegades, la taca d’oli de la religió forma un tot no solament amb la cultura sinó amb la política: és el cas de l'umma, en l'islam. Així doncs, el món és vast, pero l’art contemporani no neix a Europa, a Occident, per casualitat. L’art contemporani, que no és més que una part de la cultura conte! mporània, i neix quan aquesta s’emancipa de l’esfera religiosa. La separació entre cultura i religió és una de les grans fites d’Occident, un dels nostres motius d’orgull més legítim.


Contra els jardins

El pagès no és un jardiner del paisatge, i un jardí no és natura, sinó simetrida construïda: un esquema mental esclerotitzat, previsible, amb la dosi justa de canvi; un paisatge segur. Els laberints galants del XVIII són un bon exemple de cultura mal disfressada de natura, amb pellingots. Com més artificiosa fos la indumentària dels hipotètics passejants, millor s'avindrien a aquests esguerros pretesament naturals. Estem davant de la domesticació del marc i dels figurants, d'un escenari artificial per a l'escenificació de la galanteria: la codificació i domesticació extrema de l'instint sexual i de la vanitat. Quanta falta que feia Rousseau.

Tornat al paisatgisme, diria que entra en crisi amb la fotografia i, definitivament, amb l'adveniment del cinema -i la televisió- en colors. La seva aspiració còsmica té en contra el gust contemporani per la fragmentació i l'escepticisme, quan no el menyspreu, per les visions pretesament globalitzadores. Per cert, l'ecologisme no és paisatgisme. N'hi ha prou amb veure els molins d'energia eòlica, que tanta gent desaprova des d'un punt de vista paisatgístic: no estic d'acord amb ells. Fan molt més mal a la vista els suposats molins de la Mancha transplantats a la sortida de Barcelona per Esplugues. D'altra banda, no em veig amb cor de teoritzar sobre qualsevol relació entre l'ecologisme i la nostàlgia de la sacralitat i la unitat perdudes.

Del que tinc menys dubtes, és que el paisatgisme haurà estat un breu parèntesi en la història de l'art. És inexistent o negligible en l'art primitiu, clàssic, medieval, renaixentista, barroc, neoclàssic o contemporani. En el present i en el futur immediat, només me'l puc imaginar com a recurs irònic, com a picada d'ullet. De fet, hi ha en el paisatgisme una voluntat matussera d'imitació d'un original perfecte -la natura- que l'acosta molt al kitsch. Acantonar el que és perfecte, original i àdhuc infinit en una còpia a mida reduïda és com aquelles imitacions de la Monna Lisa o de la Torre Eiffel o de Nefertiti, fetes per a posar al moble del menjador, o més modernament, damunt de la tele, amb o sense tapet. No gaire lluny, per cert, de l'inevitable quadre amb paisatge, casa i riu -amb o sense escena de cacera o bugaderes- que ha! n estat la icona dels pisos obreres en el darrer esglaó de la industrialització, i a les portes de la societat de serveis. Aquesta imitació o representació cau doncs, inevitablement, en el kitsch, llevat que sigui un discurs conscient sobre la imitació i la representació, llevat que el subjecte s'imposi per damunt de l'objecte: només s'evita el kitsch quan l'estèril sacralització de l'objecte -la natura- se substitueix per una sacralització de l'art, que d'alguna manera és també una sacralització del subjecte sensible.

Home i Ocell


JORDI JOAN
Illa de Porto Santo (Madeira)

16.6.06

Hi havia una vegada una intel.lectualitat catalanista de progrés...

L’exclusió dels intel.lectuals d’esquerres

Història d’una mutilació en sis legislatures

JORDI JOAN

La dreta espanyola i la dreta europea tenen un deute històric amb Convergència i Unió (CiU). Un deute acumulat durant els successius governs de l’exbanquer Jordi Pujol i que l’home de confiança dels poders fàctics, Josep Antoni Duran i Lleida, no perd ocasió de recordar, amb vistes a cobrar-se’l personalitzadament. A primer cop d’ull, pot semblar que el capítol més important d’aquest deute sigui el suport decisiu al primer executiu del Partit Popular –a canvi de què?- i el suport inútil a la nefasta segona legislatura d’Aznar –a canvi de res. És cert que amb aquesta estratègia, la dreta “catalana” i “castellana” aconseguien reforçar-se l’una a l’altra, en polaritzar la societat espanyola al voltant de valors identitaris nacionals, en comptes de fer-ho al voltant dels diferents interessos personals i de classe i les diferents concepcions de la societat, com a la resta del món occidental.

Tanmateix, no és el suport parlamentari –correspost pel PP al Parlament de Catalunya per impedir l’accés de cap representant d’esquerres al Govern de la Generalitat fins a 2003- l’aportació més valuosa i duradora de CiU. El més significatiu és haver atrofiat l’hemisferi esquerre del cervell del catalanisme, fins a canviar la percepció de la societat catalana sobre si mateixa, sobre la seva història i sobre el seu paper a la Península Ibèrica i a Europa. Sota el pujolisme, l’intel.lectual d’esquerres en terres catalanes ha estat una espècie desprotegida, quan no amenaçada, en vies d’extinció. Ha estat el gran perdedor -o el gran perdut-, a qui s’ha negat el pa i la sal fins a la seva conversió, ostracisme o abandó. Tal com s’ha fet sovint amb la Catalunya obrera i metropolitana, se n’ha negat l’existència, la integració al cos social i el dret a la pròpia imatge, abocant-la, si és que encara volia veure’s el propi rostre, a miralls forasters. TVE o Tele5, en comptes de TV3; El País en comptes de l’Avui.

L’inclement massatge pujolista, a base de repartir o negar despatxos amb taules de metacrilat durant un quart de segle, ha aconseguit el que semblava impossible: Netejar Catalunya, la roja, d’elements qüestionadors del desequilibri social burgès. El canvi d’identitat en menys d’un quart de segle és irrebatible. Una societat que s’havia vist a si mateixa com a avantguarda social d’Espanya des del segle XIX, canviava les banderes del progrés, la justícia i la igualtat pel penó del conservadorisme, el comarcalisme, la tradició i el campi qui pugui. Un carlisme nou de trinca. El que és més important, amb procediments “alquímics” no gaire complexos, el pujolisme aconseguia separar dos elements fins aleshores indestriables: progressisme i catalanisme. Per fer-ho, comptava amb el suport inestimable dels representants de la “gauche divine” “socialista”, molts dels quals no han viscut mai com a contradicció anomenar-se intel.lectuals i no saber ni les beceroles d’ortografia! (catalana, esclar). Finalment, allò veritablement inseparable era la solidaritat de classe de la mesocràcia barcelonina, que sàviament havia col.locat un ou –o un fill- a cada cistella política, a dreta i esquerra.

Sense adonar-se, la societat catalana anava perdent, d’un en un, tots els seus referents polítics catalanistes i d’esquerres, entre intel.lectuals i artistes. Avui en dia, quan se li pregunta a l’home del carrer per aquesta “estranya” simbiosi, li vénen al cap cantautors de fa trenta anys! Què farem ara que Lluís Llach plega? Ja pot durar el Raimon! Mentrestant, sense adonar-se, li anaven creixent els nans, tots del mateix descoloriment polític, amb les portes i els micròfons oberts, de bat a bat, a la corporació mediàtica teixida des del nou poder autonòmic. Amb corbates llampants, un llenguatge a mig camí del taxista i del viatjant, venent la idea que la crueltat és moderna i que tothom té el que es mereix (encara que ells no en tenen mai prou!). Reblant el clau identitari, el victimisme i l’antiespanyolisme, com hàmsters que sempre fan girar la mateixa roda. 23 anys de pensar la carn d’olla! L’autocrítica era rebatejada com a autoodi, i automàticament estigmatitzada. Als dissidents els quedava la deserció o la marginació, l’acomodació o l’exclusió. Tot contribuïa a desertitzar la veta de pensament que havia estat més fèrtil i cabalosa de la Catalunya del segle XX, el catalanisme –lligat amb l’iberisme i l’internacionalisme- d’esquerres. Com a bàlsam al darwinisme social, la programació comptava amb les maripaus a l’ús, maldant per embalsamar en ones hertzianes les essències ferrussolianes. Era demanar molt a la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió, algun debat sobre com els catalans hem destrossat el nostre litoral? Sobre la dependència nuclear del nostre país? Etc, etc. Obrir finestres i no tan sols baguls? En comptes d’això, la telerealitat sempre mirava cap a la mateixa banda, sempre enfocava els mateixos problemes –preferentment a fora, o vinguts de fora-, imatge d’una societat obsedida amb no veure’s completa. I vinga informació de trànsit, el temps, esquí i futbol!

Un efecte secundari dels anys de CiU és la reducció de pensament a cultura, de cultura a identitat, i d’identitat a identitat nacional (catalana). Es tracta d’un reduccionisme interessat i empobridor. Les esquerres catalanes, en perdre les eleccions al Parlament de 1999 -en nombre d’escons encara que no en vots- van perdre també una oportunitat d’or per redefinir la identitat catalana en oposició amb el tradicionalisme castellà puixant a Madrid. Una oportunitat que se’n va anar en orris, en part, per l’inexcusable ingenuïtat política de Carod Rovira en entrevistar-se amb els dirigents d’una organització terrorista mentre ocupava el càrrec de Conseller en Cap. Des d’aleshores, ERC ocupa per al PP el paper de sparring tradicionalment reservat a CiU i amb la mateixa voluntat polaritzadora. Un joc que beneficia a tots dos púgils, encara que a qui li toca el rebre és al debat i l’agenda política progressista, relegada a favor de les discussions semàntiques identitàries i innòcues en termes socials. Encara un mot sobre ERC: A qualsevol país modern i occidental seria inquietant l’accés al poder polític d’una proporció tan elevada de filòlegs i folcloristes –folclòrics practicants-, és a dir, de sacerdots, que no van de les dades a la teoria –de la terra al cel- sinó a la inversa, del cel a la terra (que malden per encabir en els seus esquemes). Ells també són fills del reduccionisme pujolista.

Espanya com a tabú
El nacionalisme conservador de CiU beu del Romanticisme alemany filtrat pels capellans. És una visió del món enemiga de les dades polítiques, socials i econòmiques.
El regionionalisme i nacionalisme catalans conservadors, des dels temps de la Lliga Regionalista fins als de CDC i UDC, és, en tant que proteccionista, espanyolista de fons i d’intenció, encara que amb les formes vulgui fer pensar tot el contrari. En una mostra de doble joc i hipocresia, el nacionalisme català no ha mogut un dit per rescatar intel.lectualment la idea d’Espanya. Ans al contrari, ha fet seva la identificació mesetària entre Castella i Espanya, un fenomen històricament recent. Cal dir que la diplomàcia portuguesa protestava encara al segle XVIII perquè el govern de Madrid s’entestava a presentar-se com a representant d’Espanya. Ells també havien format part de la Hispània-Espanya romana i visigoda! (i de l’Àndalus). Els comtes de Barcelona es presentaven com a espanyols a les corts alemanyes, segons les cròniques medievals catalanes. En la historiografia convergent –tan enfeinada a desvincular l’església de la dictadura franquista fins al punt de convertir-la en campiona de la democràcia!- no ha servit de gaire que Tarragona (Tàrraco) fos la primera capital d’Espanya (la Hispània romana) o que Barcelona ho fos efímerament o “in pectore”, de l’Espanya visigoda d’Ataülf i Gal.la Placídia. Que a la Corona d’Aragó hi convisquessin el català, el castellà, l’àrab i l’aragonès tampoc no ha estat subratllat. Ni que els almogàvers conquerissin l’illa de Mallorca al crit de “Aragó!”. És clar que per raons demogràfiques Barcelona va exercir de capital política del regne durant l’expansió dels segles XIII i XIV. Però la realitat confederal d’aquell regne era, a petita escala, prou semblant a l’anterior o posterior d’Hispània-Espanya, que en realitat no es completa el 1478, amb la unió de Castella i Aragó, ni al 1492, amb la incorporació de Granada, ni al 1511, amb la unió de Navarra, sinó al 1580, amb la incorporació de Portugal.

Així mateix, els territoris preromans de població ibèrica coincideixen quasi exactament amb els dominis de la Corona d’Aragó, sota jurisdicció del Comte de Barcelona, o conquerits amb les seves armes (el que inclouria Múrcia), amb l’únic afegit de l’Andalusia Oriental. Ningú no pot lluir el títol d’ibèric amb més propietat que els catalans, i menys que ningú, els castellans. L’iberisme, que havia estat una de les banderes del catalanisme d’esquerres, queia interessadament en l’oblit. La immigració valenciana, aragonesa, murciana i d’Almeria, als anys vint i trenta, va reiberitzar Catalunya –superficialment germanitzada durant l’etapa visigòtica i de la Marca Hispànica, i arabitzada, sobretot al sud de l’Ebre, durant l’Àndalus- segons afirma el paleontòleg Eudald Carbonell. Tal com els occitans havien aportat els primers xarnegos als segles XVII o XVIII (la majoria de cognoms acabats en –ac, -au i tants altres).

Tornem al present. Aprofitant el solatge anarquista català per intencions oposades, s’ha instal.lat la idea que el parlament de Madrid ens és aliè, quan Catalunya, com és de justícia per població, és la segona comunitat autònoma amb major nombre de diputats. Un fet estúpid, quan hi voten més catalans que a les pròpies eleccions a la Generalitat. No hi és aliè el tabú de la població catalana d’origen castellà. Els anys de CiU han estat un ajornament a la plena integració en les estructures socials de “els altres catalans”. Han volgut mantenir-los “altres” en comptes de “nosaltres”. S’ha preferit abandonar-los en braços dels media madrilenys i la seva xarxa identitària i afectiva, abans que adaptar mínimament la idea de Catalunya al seu present en els media autòctons. Cal començar a veure com a riquesa i oportunitat en el món modern el que durant tres dècades s’ha volgut presentar com a feblesa. Perquè el que passa quan els relegats ni tan sols no troben portaveus, ja s’ha vist amb les revoltes dels suburbis francesos de l’any passat. Si França no es pot permetre el replegament cultural –vegeu-ne les conseqüències-, s’ho pot permetre Catalunya? Tanmateix, el multiculturalisme no pot ser ingenu. El que és autènticament d’esquerres és que tothom pugui viure amb dignitat –cosa que sortosament no es mesura en dòlars per càpita- a la seva terra, sense necessitat d’emigrar. Per tant, Catalunya, país històricament i majoritàriament industrial i de serveis, ha d’empènyer cap a un gir de les polítiques comunitàries, que actualment desmantellen les barreres als productes manufacturats mentre mantenen les agrícoles. No és possible que la Unió Europea continuï dedicant la meitat dels seus recursos a donar suport a les seves indústries agroalimentàries –més que a la pròpia pagesia, de fet- en comptes d’apostar per la formació i la competitivitat. Condemant, de retruc, a l’emigració els països del Sud. I ull viu! Que importar mà d’obra no signifiqui importar també models socials regressius. El model nord-americà, importat durant l’era Aznar, en què el benestar de dos terços de la població s’assenta en l’exclusió d’un terç de la vida social i política i, molt sovint, de la ciutadania, no és un model a seguir.

Països Què?
L’augment en el nombre de parlants o usuaris del català en els últims vint anys és espectacular, sobretot en el domini de l’escriptura i la lectura, i en la ràdio i, en part, la televisió. Com a tot arreu, la quantitat implica pèrdua de densitat, encara que el més preocupant siguin les clarianes que s’obren en porcions del domini lingüístic, com Alacant, València, Eivissa, el Rosselló o el Baix Llobregat. És una lluita que cal mantenir. Cal estar amatents perquè viure plenament en català sigui un dret garantit i que no impliqui incomoditats addicionals, si més no en les tres comunitats autònomes on és oficial. Cal desenterrar el debat nominalista? Països Catalans o Catalunya? o Corona d’Aragó? És hora de reconèixer que la invenció del terme Països Catalans ha fet més mal que ve. Molts dels que l’utilitzen no han entès mai els valencians. Hi ha un cert maximalisme de preferir perdre-ho tot, però no la (suposada) puresa. Parlar català no vol dir que políticament se sigui català. No tots els parlants d’alemany, neerlandès, anglès o castellà són alemanys, holandesos, anglesos o espanyols. De l’ús lingüístic no se’n deriva automàticament una identitat política. Les històries i la Història són les que forgen la identitat –i la mateixa llengua. Molts valencians no estimen Catalunya perquè la majoria de catalans ni estima els valencians, ni els coneix, ni ha trepitjat mai València. Potser cal canviar d’interlocutors al País València. No ens interessen els que s’afirmen com a únics mantenidors de la flama, sempre disposats a restar i quedar-se amb la torxa –i la subvenció- sinó aquells amb més capacitat de sumar. El tabú d’Espanya ha provocat la incomprensió de bastants balears i moltíssims valencians. És l’hora de refer aquests llaços des de l’espai de sobirania de cadascú, no des de la fracassada ideologia convergent que ens ha fet divergir. La deriva premoderna de la Universitat Catalana d’Estiu és un bon exemple del que no cal fer. D’altra banda, seria molt demanar que Espanya consideri com a seu el català i que hi pugui haver estructures comunes, per exemple una Ràdio 4 amb llicència d’Ona Mitjana digital, amb seus i veus de les tres comunitats on és oficial?

Catalunya, per ser forta, ha de ser capaç de sumar. A València, a Balears, a Aragó, al Rosselló i Andorra. Però també a la resta de la Península Ibèrica i a França. I a Itàlia i a Brussel.les. I a l’Amèrica Llatina. L’anterior govern ha estat irresponsable en l’ensenyament de llengües, fins al punt de fer aparèixer com bolets les acadèmies d’idiomes com si no n’hi hagués prou amb les hores setmanals a l’ensenyament públic! Tota una raresa, no només a països avançats com Alemanya, sinó també a Portugal. Així mateix, afegir l’anglès no hauria d’haver suposat un retrocés tan brutal del francès. Sempre serem veïns de França, que continua sent una potència amb pes al món, tot i que actualment passi per una fase de retraïment internacional i replegament social en el seu propi si. Un replegament que, si en una cultura de la dimensió de la francesa o de la castellana, és empobridor, en el cas de Catalunya és suïcida. Com és suïcida fragmentar encara la dimensió catalana en localismes i comarcalismes –efecte pervers de la premsa comarcal-, amb la seva valoració automàtica del que és local pel sol fet de ser-ho. Capítol a part mereix la multiplicació de comarques fins a convertir tot el sistema en inoperant: útil, diuen, per a la recollida d’escombraries. La divisió més seriosa i sistemàticament obviada per alguns, és la que hi ha a moltes ciutats catalanes entre centre i perifèria. Atenuar aquesta divisió és més urgent que la creació de qualsevol altra divisió territorial.

Una vegada més, cal actuar localment, sí, però després de pensar globalment. No és motiu de satisfacció que Iniciativa, hereva del PSUC, tregui més vots a Sant Cugat que a Rubí. És símptoma de fracàs i motiu de reflexió. Un partit que té en la lluita per la igualtat d’oportunitats la seva raó de ser, no pot defugir el combat allà on és més urgent.

Permetin-me dir alguna cosa sobre Portugal, que ha tingut una història diferent, sobretot a partir de 1640 –no per casualitat, any de la Guerra dels Segadors, aprofitat pels restauradors de la independència. Diferent i divergent a la catalana. Per què Catalunya no ha estat Portugal, i viceversa? S’ha reflexionat prou per què la Corona d’Aragó, que era un regne d’història, vocació i geografia marítimes, va perdre la cursa dels descobriments amb què els altres dos regnes ibèrics, Portugal i la mesetària Castella, canviarien la pell del planeta com cap altre estat ha fet, tret potser d’Anglaterra? Però a diferència de Portugal, condemnat a no superar les etapes més brillants del seu passat, Catalunya té per davant un futur més prometedor que la seva història moderna i contemporània. Un futur que necessita convicció dels poders polítics en el paper decisiu de l’ensenyament públic, dels mitjans de comunicació públics i de les xarxes culturals. Un futur que necessita debats que l’il.luminin. Catalunya pot ser modèlica, mundialment, si s’assumeix sencera, si va de la realitat a les idees, i no a la inversa, si renuncia a una puresa que mai no ha tingut, si comença a veure com a enriquiment i oportunitat el que s’ha volgut veure com a devaluació i llast, si ven futur i no passat. Catalunya té la mida i el perfil idoni per entendre’s amb mig món, i Espanya i la UE, per les seves dimensions, són les palanques necessàries per entendre’s amb l’altre mig.

L’Estatut dels drets socials
El nou Estatut consta d’un apartat de drets individuals i socials que ens hauria de fer sentir orgullosos, per avançat –encara que els hàmsters dels mèdia catalans i espanyols s’excitessin a discutir el nom de la rosa, si nació és més o menys que nacionalitat. Així mateix, el nou Estatut, que és també i sobretot un finançament més just a canvi d’ancorar Catalunya a Espanya, obrirà l’oportunitat de repensar més serenament diverses coses, sota la base que espanyol no equival a castellà.


Criptoconvergents
“Ara es tracta d’esperar tres anys”, se sentia en cenacles literaris després que el tripartit formés el primer govern d’esquerres a Catalunya des de la República. Catalunya deu ser dels pocs països del món occidental on la seva gent de lletres està a la dreta de la seva pròpia societat. Això es deu a la pastanaga convergent i a la negligència de l’esquerra. Tanmateix, aquells que cridaven a esperar tres anys, per a l’anhelat retorn dels “nostres”, sovint no havien d’esperar ni sis mesos per ser ascendits per la Consellera de Cultura. De fet, l’elecció per al càrrec de Conseller d’una persona que ni tan sols procedia del món de la cultura exemplifica la desídia amb què els socialistes s’han anat desvinculant de la cultura catalana. Tants anys de responsabilitat purament municipal –és a dir, urbana i urbanística en bona mesura- havien col.locat l’arquitecte –i fins i tot el dissenyador- per sobre de la gent de lletres en la piràmide cultural socialista, però nomenar un metge com a Conseller de Cultura era ja de psiquàtric. Ara cal saludar l’entrada de Ferran Mascarell, a l’espera de realitzacions.

Cultura
Repassem molt breument alguns talons d’Aquil.les de la cultura feta a Catalunya, com ara el cinema, iniciat pels germans Baños fa prop de cent anys, i que des d’aleshores no ha anat gaire més enllà. Entre el més celebrat hi ha el, diguem-ne, teatre filmat de Ventura Pons, que no és per fer volar coloms, encara que ens haguem de felicitar de la seva ampla difusió en festivals internacionals de cinema gai. Pel que fa al teatre pròpriament dit, malgrat el cofoisme generalitzat i i les grans instal.lacions barcelonines, el descens del nivell actoral és escandalós. La promiscuïtat entre els serials de TV3 i els escenaris ha beneficiat materialment un petit grapat d’actors i actrius, amb pobres resultats artístics. El mateix es pot dir de la promiscuïtat entre guionistes i dramaturgs. En general, s’ha evitat la sarsuela madrilenya per caure en un suposat realisme de pobra inspiració anglesa, lluny de l’experimentació.

Sobre la domesticació del món editorial en català: Aquest és un procés que ja s’ha fet sentir com a mínim des de la presa de control del Grup 62 per La Caixa, i que encara es pot agreujar amb la seva venda a grups més conservadors, malgrat l’origen esquerrà d’Edicions 62 o Empúries. L’escassetat d’assaig d’alta volada en català o traduït al català és molt preocupant. Els bestsellers revisionistes feixistitzants que triomfen a Madrid i la seva rèplica barcelonina en forma d’opuscles –no arriben a assaig- amb barretina, emprenyats i panxacontents, són dues cares de la misma moneda i ens porten al mateix lloc: a allunyar-nos del món modern -que va molt de pressa- i dels seus debats. La falta de diaris d’abast català, fets des de Catalunya i d’esquerres, és greu. El Punt és una altra cosa, perquè el comarcalisme és el problema i no la solució (o només pot ser complementari de la solució). La poca ambició i els pocs recursos del Quadern del País suposen una humiliació suplementària. En el fons, perdura en molts el convenciment que el català no serveix per mirar directament el món, per interpretar-lo. Aquesta mentalitat d’apèndix, malauradament, perdura en molts intel.lectuals catalans que, en molts casos, escriuen en castellà perquè ni en el seu moment se’ls va ensenyar a escriure en català ni posteriorment han tingut l’amor propi d’aprendre’n. TVC, malgrat el provincianisme de les seves pel.lícules –només havien de reunir dues condicions, ser nord-americanes, dolentes i no mostrar cossos despullats, per exigència d’UDC- pel que fa als informatius i altres continguts –no tots- es va aconseguir evitar el folclorisme.

Democràcia en construcció
Iniciativa, que ha de preservar el patrimoni moral de tenir les mans netes, té l’obligació d’impedir que cap Unió Cleptocràtica de Catalunya es torni a burlar dels catalans. De la mateixa manera que, a principis dels noranta, el vot popular va negar a les urnes la cantarella promoguda per la banca a favor de privatitzar les pensions, l’esquerra catalana ha de mantenir-se amatent per a les noves onades de “restauració burgesa”, sota pretext de la competència asiàtica o altres que es presentin. Des de la caiguda de les dictadures populars de l’Europa Central i Oriental, moltes forces econòmiques i les seves corretges de transmissió política, consideren que la democràcia ha anat massa lluny: Aposten per una democràcia de pitjor qualitat. I des de 1990, un cop vençudes les anomenades dictadures del proletariat, ho prediquen sense vergonya. Han convertit en sinònims democràcia i capitalisme salvatge i a l’Europa Oriental en un primer moment els ho van comprar com un sol paquet. Ara que ells ja no s’ho creuen, que no ens ho facin empassar a nosaltres! La democràcia no ha anat massa lluny. A Catalunya, de fet, tot just comença. La democràcia és una obra en construcció, per a l’esquerra, i una obra acabada per a la dreta. Uns i altres resisteixen més o menys les pressions dels que volen desmantellar-la de mica en mica, perquè hi hagi el mínim de dissonància entre el poder econòmic i el poder polític. En general, cal dir que la gran debilitat de la democràcia és que els partits polítics tinguin un cervell molt més petit que altres grups d’interès de caràcter econòmic, religiós o social. Correspon als intel.lectuals escapolir-se dels debats estèrils i sembrar els debats fructífers, en el camí de la igualtat d’oportunitats i la dignitat humana, amb respecte pel treball i la cultura. Ai, la vella unió de les forces del treball i la cultura!

Tanmateix, on és l’obra social de les caixes d’estalvi catalanes, quan legalment és la seva raó de ser, en comptes del lucre? Cal exigir també més suport de les caixes a la cultura –i especialmente a la cultura catalana. La dimensió espanyola de La Caixa no es pot convertir en suport exclusiu a la cultura castellana, “per no molestar”, com si fos l’única i de tots, amanit, això sí, amb cosmopolitisme.

Tornant a Raimon: “Qui perd els orígens per identitat”. Deixeu-me dir que Catalunya es l’únic país que ha fet la revolució industrial a qui han substret els principals protagonistes d’aquella comesa. Hi ha hagut un elogi fins al fàstic del paper de la burgesia catalana –factor conservador, pactista amb Madrid per preservar, primer el mercat colonial i després, si més no, el peninsular- i ocultació de la classe obrera, factor de canvi. La classe que havia obert les ments al federalisme, el comunisme, el socialisme, l’anarquisme, que havia convertit Barcelona en la Rosa de Foc, davant del pistolerisme burgès. Una classe obrera amb fam d’instrucció que aixecava ateneus per cultivar-se i discutir. No n’hi ha prou amb recordar les biblioteques de la Mancomunitat. La societat civil era, en gran mesura, com ho tornaria ser als anys setanta, el poble treballador. Però no ens enganyem, el trac-trac dels telers tampoc forma part de la memòria de tota l’esquerra catalana. Hi ha res més allunyat de la gauche divine que un ateneu o un cor d’en Clavé? Hi ha res més allunyat de la cultura que l’admiració de Jordi Pujol pels grans especuladors internacionals?

El poble català existeix, sí, i es complex. Més important encara, el poble existeix i el poder democràtic emana del poble. Els clavells del 25 d’abril conserven tota la frescor i tota la capacitat d’emprenyar els poderosos: “Grândola, vila morena, terra da fraternidade, o povo é quem mais ordena”. Catalunya ha pagat un preu elevat per la domesticació, l’acomodació –abans se’n deia aburgesament- o l’exclusió dels intel.lectuals d’esquerres i dels discursos crítics. Afavorir un debat, posar sobre la taula els temes candents a escala mundial és la feina més noble i necessària de l’esquerra.

Culturalment, una de les apostes més important de CiU ha estat deixar l’educació de la majoria dels nens i joves catalans en mans de l’Església Catòlica. Un atac de fons a la millor tradició laica, lliurepensadora i progressista de la pedagogia i la societat catalanes, des de “L’escola moderna” de Francesc Ferrer i Guàrdia. Jo vaig estudiar a un institut públic amb alguns professors excel.lents. La Romànica, un centre ben construït a finals dels setanta, entre Sabadell i Barberà del Vallès. Em fa vergonya constatar que dues dècades després, la Catalunya autònoma de Pujol tenia els fills dels meus antics veïns estudiant en barracots durant vuit anys, a Les Termes, per acabar construint un edifici sense cap dignitat arquitectònica, una mena de contenidor de fracàs escolar, molt pitjor que aquell en què jo havia estudiat i que era anterior a la Generalitat. Que no en donin la culpa a Madrid. No creuen en la cosa pública, creuen en baixar impostos i en una educació que no alliberi sinó que consolidi les jerarquies socials. Devien pensar, qui ho veurà si és a la perifèria de Sabadell? La democràcia implica el mateix tracte a tots els ciudans, ja sigui el centre de Barcelona o la perifèria de Sabadell, Osona o el Baix Llobregat. I quants han criticat que Sabadell, amb dos-cents mil habitants, no tingués una biblioteca pública digna d’aquest nom, i amb els llibres a la vista, fins el 2002? CiU va crear una universitat lliure de marxistes, la Pompeu Fabra, on s’ensenya –n’he vist les fotocòpies- que als països del Sud la desigualtat social genera eficiència econòmica. Encara que ara algun investigador, amatent als canvis polítics, s’ompli la boca amb la República, per exemple, després d’haver-se-la omplert fins fa quatre dies amb els jardins de Versalles i elogis als Borbons.

L’esquerra va començar perdent eleccions a la Generalitat per regalar la bandera del catalanisme i les va acabar perdent per la seva incapacitat per col.locar en l’agenda mediàtica els temes que li són propis. La societat catalana està molt a l’esquerra de les seves veus públiques i publicades. Es va veure des de la vaga general contra el PP de 2002 fins a la guerra d’Iraq. El catalanisme no proporcionava als catalans ni els oradors ni els debats per pensar el món. La responsabilitat és també de l’esquerra. L’espectacle del Fòrum –aquell intent de privatització de l’altermundialisme, de tancar en un recinte amb dret d’entrada el que es respirava al carrer- va ser tot un senyal. Bàsicament, de prostració intel.lectual del país: hi havia més diners que idees. Amb la trista cirereta de la desmemòria del que va ser el Camp de la Bóta -regat de sang de centenars d’afusellats- a sota els peus, mentre la parafernàlia milionària ens encaminava els bons sentiments com més lluny millor. Tristament, Catalunya ha intercanviat papers amb Madrid, i no solament per culpa del centralisme. Ara a Catalunya es xerra, a Madrid es fa.

El 1888 la societat catalana organitzava una exposició universal. Un dels seus lemes d’entrada és encara visible, gravat en pedra, al passeig de Lluís Companys, davant de la Ciutadella: “Protegir l’economia, fomentar la cultura”. Un segle després, s’havien canviat les tornes: el que estava a la defensiva era la cultura, mentre que l’economicisme ha impregnat ofensivament tots els discursos, col.locant-se per damunt de qualsevol consideració política, ètica, ecològica.

Conclusió
El periodista col.laboracionista Josep Pla, tan admirat pels convergents, anys abans d’entrar a Barcelona amb les tropes feixistes, havia visitat el revolucionari Andreu Nin a Moscou, on era regidor i secretari del Sindicat Internacional Roig. L’adjectiu escollit per Pla per qualificar Nin és un clàssic del catàleg conservador en parlar de demòcrates o socialistes: “ressentit”. L’aristocràcia veia els burgesos com a ressentits, els burgesos veien els assalariats i els seus portaveus com a ressentits. És hora de reivindicar el “ressentiment” dels que, com cantava Raimon, “venim d’un silenci antic i molt llarg”. Perquè, com cantava Lluís Llach, “no és això, companys no és això”. Cal depurar-lo, positivitzar-lo, convertir aquest “ressentiment”, que en el fons és comunió amb la resta del món, en “sentiment”, acompanyat de projecte i d’acció. No perdre de vista l’utopia. També la democràcia va ser en el seu dia una bella utopia, i avui en dia és encara un desideratum perfectible, a realitzar. Apostar per la generositat d’ideals, de més llibertat i justícia, com a ciment de la societat, en comptes de l’actual aposta per la por, la malfiança i la religió, apòstols de la militarització global.

Per últim, que no es confongui el “fair play” polític amb l’immobilisme. Res no desacredita tant la política com que res no canviï, malgrat canviïn els vots i els governs. L’esquerra que governa Catalunya no es pot quedar en un discurs de superioritat ètica. Cal materialitzar-lo. Cal acompanyar-lo de mesures decidides a traspassar el paper del DOGC i del BOE . Els xiscles de la dreta ens indiquen el camí. Reconeguem el seu dret a manifestar-se pels carrers durant els pròxims vint anys. Que aprenguin democràcia i igualtat. Que n’aprenguin. Perquè, com ens va recordar Portugal, aquell 1974, “O povo é quem mais ordena”.

Lisboa, 25 d’Abril- 1 de maig de 2006

29.5.06

Art Antiga

La nit, és clar. I un riu a la vora. O més ben dit, una presència benèfica intuïda al peu de l’estimbat. La terra gira i les aigües s’escolen. P’rò al mirador circulen els alcohols i els cossos dansen, volten les ments, ningú no cau. S’anava preparant des del capvespre aquest anunci de l’estiu. Grans automòbils foscos i argentats lliscaven fins a l’ombra dels til.lers. Un cop desades les valises a la seu consolar, els diplomàtics només duen el somrís impostat i una dona del braç –espatlles nues proclamant la bondat de la temperatura- l’aliança culmina en un gintònic sostingut amb naturalitat. El Tejo abandonat pels galions encara fa frontera. Al capdamunt, al belvedere ballen les imatges d’art antiga. Ningú no identifica les estàtues entre la multitud, p’rò el gest petrificat excita encara més el moviment. Les pletines desvetllen fins a l’última sílfide al bosc d’encantats. Les persones circulen del museu al jardí, s’esbargeixen, s’atueixen, s’entreguen. Amb el segon gintònic s’assenten les imatges a la ment, com la sorra aixecada a la vora d’un riu. El pànic de la nena inconsolable de Gainsborough. La perplexitat en primer pla d’una algeriana del XIX, amb què Corot reïx a captar el trànsit de la vida entre tots. En la pell tota estesa i el vermell de vellut, Courbet suplanta els termòmetres. I la llum riallera de Sisley es fa lisboeta en un altre riu. El corrent on tot l’art desemboca i s’aixeca, ben bé a pols. La sínia que transporta la suor de l’agònic i la llagrimera de joia de qui hi ha deixat poncella. Abandonada la ruta de l’Índia, en queda el vernís de coriandre i el vell politeisme igualment repartit, a cabassos i sense discreció. La nit, és clar. I un somriure a la vora. O més ben dit, una presència benèfica sentida arran de l’estimbat.

18.5.06

15+10

Com passar per expert en Europa Oriental

Guia cultural d'urgència als 10 països de la Unió Europea ampliada: Polònia, Txèquia, Hongria, Eslovàquia, Lituánia, Letònia, Eslovènia, Estònia, Xipre i Malta.


ESTÒNIA
La gran aportació d’Estònia a la cultura contemporània és musical. Efectivament, és estonià un dels compositors de música clàssica més respectats i seguits de l’actualitat, Arvo Pärt, i també un dels compositors joves més prometedors del panorama internacional, Erkki-Sven Tüür, sense oblidar el treball entre etnogràfic i avantguardista de Veljo Tormis, ni al gran director d’orquestra Neeme Järvi.

Pel que fa a la literatura, ocupa un lloc de referència el poeta Jaan Kaplinski, de mitjana edat, que és el més traduït a altres llengües europees. El seu nom sona entre els possibles candidats al Nobel, igual que el de un novel.lista veterà: Jaan Kross, autor de “El boig del tsar”. Un poeta jove, Tonu Onnepalu, s’ha convertit en l’enfant terrible de la literatura estoniana en passar-se a la narrativa amb el pseudònim d’Emil Tode, gràcies a novel·les com Pays frontière −traduïda amb èxit al francès, l’alemany i altres llengües−, que retraten els canvis culturals i ètics des de la descomposició de l’URSS, amb una ambigüitat sexual desconcertant en aquell país. Un autor de consum, Kaur Kender, retrata en les seves novel·les el que s’ha convertit en un arquetip de l’Europa Oriental, els joves yuppies que després d’una infantesa i adolescència comunista s’han convertit en els abanderats dels valors capitalistes. En teatre, destaca la dramaturga Eva Koff.

Finalment, un artista estonià, Priit Pärn, originalment pintor, està fent extraordinàries aportacions en una altra art visual: la creació animada, amb llargmetratges −no infantils− que han obtingut els guardons més prestigiosos del món.

A l’hora de dibuixar el panorama cultural estonià no es pot passar per alt la gran influència cultural −però també econòmica− del germà del nord, Finlàndia, sobretot a través de la televisió. Val a dir que finesos i estonians parlen llengües de la mateixa família, mútuament intel·ligibles. El seu cas exemplifica altres de similars sobre les oportunitats i riscos culturals del veïnatge entre països de diferent magnitud.

LETÒNIA
La millor carta de presentació de Letònia és la seva capital, Riga, la ciutat més gran i culturalment rica dels països Bàltics. A banda del seu extraordinari llegat modernista −jugendstil− que la converteix en una Barcelona del Bàltic, hi ha una viva cultura urbana bilingüe. El cas de Letònia, en que la russificació es va accentuar a partir de 1940, és similar al dels Països Catalans en el fet que en les set ciutats més poblades del país la llengua pròpia no és la més parlada, i també hi ha diaris amb dues edicions, en dues llengües. Val a dir que ja a finals del XIX, russos, alemanys i jueus ja eren majoria a Riga en relació als letons. Letònia és un cas interessant de reassentament d’una cultura en el seu territori, gràcies al poder polític. També és interessant com a contrast entre una cultura urbana cada vegada més cosmopolita, gràcies a la seva capital, i un rerepaís que s’ha mantingut arrelat a la cultura ancestral, amb el cant coral com a gran manifestació cultural identitària. També germana de l’oralitat i del cant, la poesia, té en dues dones, Vizma Belsevica −de la generació nascuda abans de la Segona Guerra Mundial− i Amanda Aizpuriete, els seus cultivadors de més anomenada. Val a dir, insistint en el caràcter identitari de la llengua i sagrat de la poesia, que el letó −l’única llengua baltoeslava que ens ha pervingut, juntament amb el lituà− és segons els filòlegs la llengua més propera al primitiu i hipotètic indoeuropeu. En qualsevol cas, després de la mort en el període d’entreguerres de Janis Rainis, que els letons insisteixen a comparar amb Shakespeare o Goethe, la literatura letona no ha produït cap gran figura. Crida l’atenció la figura de l’artista Karlis Rudevics, que tradueix poesia gitana i s’inspira en la tradició oral d’aquest poble per a les seves pintures. Sí que han tingut gran vitalitat altres disciplines com el ballet, i Barishnikov era ballarí resident del seu Teatre en l’època soviètica.

LITUÀNIA
El cas de Lituània és especial perquè és el país més poblat i amb una història més brillant entre els bàltics, amb un esplendor tardomedieval que s’ha mantingut en l’imaginari col·lectiu. També és una cultura amb un exili important, que ha transplantat figures a altres països, com el cineasta experimental Jonas Mekas, als Estats Units, que va ser figura de l’underground de Nova York, i la poetessa Aldona Gustas, a Alemanya. Altres escriptors destacats són els poetes Tomas Venclova, Sigitas Geda i, sobretot, Jurgis Kuncinas, a més del novel·lista Ricardas Gavelis, que ha satiritzat la vida a l’URSS. Un altre novel·lista, Jurga Ivanauskaté, va veure com es retirava de la circulació per censura, a mitjans dels noranta, una novel·la en què retratava la relació entre un capellà i una dona: un recordatori de la influència del Vaticà en molts d’aquests nous membres de la UE, sobretot a Lituània, Polònia, Malta i Eslovènia. En el cas de Lituània, pot servir de disculpa a l’abrandament de l’ortodòxia la “joventut” del seu cristianisme: efectivament, aquest va ser l’últim reducte del paganisme a Europa, no cristianitzat fins 1387.

D’altra banda, en el festival Les Boréales de Normandia, que en 2003 va estar dedicat a Lituània, Mekas va presentar la traducció al francès de les seves memòries. Recentment, Lituània ha despuntat internacionalment en el teatre, amb un director com Eimuntas Nekrosus, peculiar adaptador de clàssics, i el dramaturg Oskaras Korsmovas, que ha provocat als festivals d’Edimburg i Avinyó amb obres com “Old woman, shopping, fucking”.

Vílnius és també interessant com a espai per a la memòria, ja que havia estat la capital del yiddish, amb una de les majors comunitats jueves d’Europa, que va quedar pràcticament aniquilada durant la Segona Guerra Mundial. El maridatge entre cultura i política, habitual també en altres dels països que ens ocupen, com Txèquia, queda exemplificat per l’enregistrament d’obres per a piano del compositor M. K. Ciurlionis per part de qui va ser líder de la independència, Vytautas Landsbergis.

XIPRE
En el cas de Xipre, l’interès rau, òbviament, en la seva situació de partició. Nicòsia és l’altra Berlín, en què el mur es manté fermament dempeus. Tanmateix, la cultura ha estat utilitzada, sobretot en els últims cinc anys, com a mitjà d’unir els ciutadans d’una i altra banda, grecoxipriotes i turcoxipriotes. Així mateix, les zones de coixí sota control de l’ONU han estat un lloc de trobada habitual entre intel·lectuals o senzillament joves, d’una i altra banda, i els concerts de rock també han jugat el seu paper, com a forma d’alliberar emocions complexes. També s’han succeït intents de publicar llibres o revistes per a les dues comunitats. Cal destacar dos escriptors: sobretot, la poetessa Neshe Yasin, poetessa en turc però resident i professora a la part grega de Nicòsia, i el també poeta i rector de la universitat de Nicòsia, present fa uns anys al Festival Internacional de Poesia de Barcelona, Michalis Pieris.

MALTA
Malta és un país original dintre d’Europa. Tot i l’origen semític de la població i de la llengua, pròxima a l’àrab, la història i les dominacions que ha sofert al llarg de l’últim mil·lenni (normands, sicilians, catalans, italians, anglesos, etc) l’han anat acostant a l’Europa Occidental. Una aproximació que culmina ara amb l’adhesió a la UE del que és també el país més catòlic d’Europa. A Malta la tensió entre occident i catolicisme, per una banda, i el pòsit cultural arcaic – el patrimoni megalític és excepcional- i orientalitzant és summament interessant. Per exemple, a diferència del flamenc a Andalusia, les reminiscències nord-africanes i orientals de la ghana, el cant típic de Malta, provoca rebuig entre certs estrats socials. Pel que fa a la cultura escrita, cal destacar el poeta i agitador cultural Mario Azzopardi, també director d’un setmanari cultural.

TXÈQUIA
El cas de Txèquia és excepcional en el cas de la literatura, ja que ha aconseguit que Hasek o Capek, o, en alemany, Kafka, siguin clàssics universals. Però ha aconseguit també una nòmina universal de contemporanis vius, com Milan Kundera, Ivan Klima o, fins a la seva mort fa pocs anys, Bohumil Hrabal. (La catalano-txeca Monika Zgustová, que els ha traduït, en pot parlar amb molt coneixement de causa). Això sense oblidar el perfil de l’expresident Vaclav Havel com a remarcable dramaturg contemporani. Val a dir que Vaclav Klaus, Primer Ministre entre 1993 i 1997, formava part de l’escena literària dels seixantes, que el portaveu del Parlament ha estat durant anys el dramaturg Milan Uhde, i que l’actual ministre de Cultura i antic assessor de Havel, Milan Knazko, era actor. Tot plegat configura un escenari d’intervenció massiva de personatges de la cultura en la política que hauria fet les delícies dels marxistes occidentals dels anys setantes, però que ha tingut com a un dels objectius, precisament, “desmarxistitzar” la societat. En el cas txec, però, l’arribada dels intel·lectuals i escriptors al poder ha anat en paral·lel a la pèrdua d’influència de la literatura en la societat, que ha caigut en picat des de 1989, segons confessen els propis autors. En la cultura visual −al marge de l’animació− destaca el fotògraf Jan Saudek. Per últim, el turisme massiu en el centre de Praga –i de Budapest- també ha originat un debat sobre el risc de convertir la ciutat històrica en un parc temàtic.

ESLOVÀQUIA
En el cas d’Eslovàquia és interessant estudiar els efectes culturals de la “separació de vellut” amb Txèquia, i l’actual relació i intercanvis entre dos països amb llengües que són del tot comprensibles mútuament. En la literatura seriosa destaca el poeta Milan Rufus i els prosistes experimentals Drago Jancar i Tomaz Salamu. Entre els autors contemporanis amb voluntat de modernitat, però també d’arribar als lectors, hi ha Martin Sulik i Peter Pistanek. Sobre un llibre d’aquest últim, traduït a l’anglès com a Rivers of Babylons, s’ha filmat el que es considera el primer llargmetratge underground eslovac, dirigit per Vlado Balco. Situada en la tardor de la caiguda del Teló d’Acer, el 1989, la pel·lícula té una clara voluntat de modernitat estètica. Parlant d’interpretació, val a dir que l’eslovaca Emilia Vasaryova està considerada tradicionalment com la millor actriu d’Europa Central. I sense sortir de les càmeres, cal recordar la creativitat de txecs i eslovacs en animació infantil, ja demostrada en l’època comunista, i que potser tingui alguna cosa a veure amb l’ancestral qualitat dels titellaires eslovacs i les seves marionetes. Finalment, en art destaca Matej Kren, premi Unesco 1995.

POLÒNIA
Polònia és la gran incorporació europea de 2004, amb una mica més de la meitat de la població i del territori dels nous membres. És també el gegant cultural de la regió, i per comprovar-ho n’hi ha prou amb fullejar els extraordinaris suplements del principal diari, Gazeta Wyborczka, que també compta amb un director excepcional, Adam Michnik. El país dels novel.listes Czeslaw Milosz i Witold Gombrowicz ha donat després poetes com Wislawa Szymborska, que encara publica, o un mestre de l’absurd com Slawomir Mrozek. I dins de la nova literatura polonesa cal destacar els novel·listes Olga Tokarczuk, Antoni Libera i Hanna Kowalewska, els dos primers recentment traduïts entre nosaltres. Encara que potser el polonès més llegit arreu del món sigui el veterà autor de llibres de reportatges, Ryszard Kapuscinski, amb obres mestres com “Eben”.

Pel que fa a la música, el ressò de Lutoslawsky o Penderecki −en actiu− als seixantes i setantes ha tingut continuïtat amb el de Gorecki des dels anys noranta. En cine, la llista és llarga: Andrzej Wajda, Krzysztof Zanussi, Roman Polanski o el desaparegut Krzysztof Kieslowski... un gran cinema que és també reflex de la qualitat del teatre polonès −no només de les companyies− que ha donat teòrics com Jerzy Grotowski (desaparegut) o el director Tadeusz Kantor, i actualment, directors com Grzegorz Jarzyna i l’escenògrafa Barbara Hanicka.
L’escena literària polonesa actual i del segle XX és tan rica que no estaria de més recórrer a un especialista, com Wojciech Karpinski, autor del panoràmic Books of the highway, o el poeta i assagista Adam Zagajewski, que ha escrit sobre la inserció de la cultura polonesa a Europa.

ESLOVÈNIA
Si parlar dels països grans i mitjans d’Europa Central és parlar, sobretot, de literatura, a Eslovènia, i potser per raons de mercat −l’eslovè només és parlat per dos milions de persones− són les arts visuals les que despunten, amb artistes com Jaan Toomik, Raoul Kunvits i Jürri Arrak. Navitrolla ha aconseguit convertir el seu món en una mena d’iconografia nacional, estesa en tota mena de dissenys de tasses i objectes quotidians. Entre els artistes exiliats i que han romàs a l’estranger destaquen els pintors Veno Pilon, Zoran Music i Joze Ciuha, l’escultor Janez Zorko o el cèlebre fotògraf invident (sic) i filòsof Evgen Bavcar. Tanmateix, autors com la novel·lista Brina Svit comencen a ser traduïts a l’estranger, i també destaca el compositor Vinko Globokar. Joze Plecnik és per a la imatge de Liubliana el que Gaudí és per a la de Barcelona, i el seu testimoni ha estat recollit per alguns nous arquitectes d’interès. L’especifitat cultural eslovena és bastant accentuada: herència austro-hongaresa, paisatge alpí, condició eslava i a la vegada mediterrània, veïnatge fecund amb Àustria i Itàlia... a banda de ser els més nòrdics dels eslaus del sud, com demostraria la secessió menys traumàtica de Iugoslàvia −tenir una llengua diferent del serbocroat finalment va resultar ser un avantatge−, l’única república exiugoslava que no s’ha empantanegat en guerres i ha emprès decididament el camí de la prosperitat i cap a una cultura burgesa que omple els teatres.

HONGRIA
Parlar d’Hongria torna a ser parlar de cultura literària. Un dels esdeveniments literaris més inesperats dels darrers dos o tres anys ha estat el sobtat interès entre nosaltres cap als novel·listes hongaresos, que s’han convertit en un èxit de vendes. En alguns casos ha estat la recuperació d’autors clàssics ja desapareguts, que havien quedat eclipsats per les circumstàncies històriques: Sándor Márai, Ivan Mandy, János Kodolányi, etc.). D’altra banda, hi ha novel·listes en actiu que han estat traduïts al català o al castellà en editorials de primera línia, com Péter Esterhazy o Péter Nadas, i el colofó el va posar el recent Premi Nobel a Imre Kertész. El novel·lista “màgic” Ervin Lázár i els dramaturgs György Spiro i George Tabori són les altres referències obligades. La literatura hongaresa és el millor exemple de com la bona literatura, fins i tot quan està escrita en la llengua més aïllada del món, pot trencar fronteres.