27.3.07

El entrenador de críquet de Pakistán, estrangulado

JORDI JOAN BANOS (corresponsal)
NUEVA DELHI.- El seleccionador de críquet de Pakistán, Bob Woolmer, murió estrangulado, según confirmo ayer la policía jamaicana. El fallecimiento del entrenador, de nacionalidad sudafricana, se produjo hace unos días en su habitación de hotel, a las pocas horas de perder contra Irlanda, lo que elimino a Pakistán del mundial de Críquet en la primera ronda. Las fracturas en el cuello confirmarían el asesinato y la falta de signos de violencia en la habitación inducen a pensar que Woolmer conocía a sus asesinos. Los jugadores de Pakistán, que deberían volver hoy a su país, se encuentran retenidos en Jamaica hasta el lunes o martes y se les han tomado las huellas dactilares. La prensa India especula con que un próximo libro de Woolmer iba a desvelar trapos sucios de partidos amañados para beneficio de corredores de apuestas. La esposa del entrenador, por su parte, ya barajaba anteayer la posibilidad del asesinato, dadas las pasiones que levanta el críquet entre sus aficionados, en el sur de Asia. El mundial de críquet reúne frente a las pantallas a cientos de millones de espectadores en India, Pakistán o Bangla Desh. Naciones de los cinco continentes, donde el Imperio Británico dejo su rastro, se reencuentran ahora para contemplar partidos que duran horas y horas. Aunque el desenlace del caso Woolmer esta levantando ya mas expectación que los resultados. Agatha Christie se frotaría las manos.

Lo que es seguro es que el clásico India – Pakistán, que levanta pasiones más allá de lo deportivo, no tendrá lugar. Pakistán ya esta fuera e India se lo jugaba todo ayer frente a Sri Lanka. A menudo, el sonoro apoyo de los indios musulmanes a las ocasionales victorias de Pakistán, ha terminado en disturbios sangrientos en las ciudades indias. Hace tres anos, la retoma de los encuentros amistosos entre India y Pakistán fue el símbolo inequívoco del inicio de un proceso de distensión entre ambas potencias nucleares enfrentadas. El críquet –que uno puede ver jugar en la barcelonesa Placa dels Angels- es el deporte numero uno en el subcontinente indio –donde el fútbol solo le supera en popularidad en Calcuta y Goa.